Las mujeres sin marido caminan casi siempre en soledad hacia un destino impuesto, injusto y difícil.MONTSE ARGERICH i ORÓMuchas de ellas dedican sus días al rezo y a la oración, devotas de un dios, Krishna, que, paradojas de la religión, es el símbolo de la vida eterna en compañía de su pareja, Radha.MONTSE ARGERICH i ORÓLas arrugas muestran el paso de los años y las vicisitudes que estas mujeres han soportado y siguen sufriendo.MONTSE ARGERICH i ORÓNormalmente las viudas viven en 'ashrams', comunidades de pequeñas y espartanas habitaciones con el mínimo indispensable.MONTSE ARGERICH i ORÓEn algunas ocasiones, una entidad benéfica ofrece ayuda a este grupo marginado, pero se necesita paciencia y una larga cola para conseguir una mínima ración de alimentos.MONTSE ARGERICH i ORÓDespués de la muerte del marido, las viudas son despojadas de todo símbolo de feminidad: el color en los vestidos, las joyas y los cabellos, que se rasan para mostrar la condición de la infortunada.MONTSE ARGERICH i ORÓLa vida no es nada fácil para estas mujeres de temple extraordinario, acostumbradas a pedir limosna para comer, a ser maltratadas, humilladas e ignoradas por el resto de la sociedad.MONTSE ARGERICH i ORÓPese a las extremas condiciones en las que se encuentran, una luz especial brilla a menudo de sus ojos.MONTSE ARGERICH i ORÓLas viudas de Vrindavan son, por desgracia, mujeres invisibles.MONTSE ARGERICH i ORÓ
