Retrocedemos
Abro The Globe and Mail, el periódico más importante de Canadá, y leo un titular que dice Ley de aborto restrictiva devuelve a España a la Edad Media. ¿Cómo se lo explico a mis amigos, vecinos y alumnos? ¿Es esta la Marca España de los señores del Gobierno? Llevo años intentando hacer entender en Norteamérica que España es un país moderno, complejo, plural e interesante y ahora vienen estos. No digo más.— Antonio Cazorla Sánchez. Peterborough, Ontario, Canadá.
A la vista del rechazo que ha cosechado el Partido Popular, incluso en sus propias filas, a la propuesta de modificación de la ley del aborto, la trinchera de defensa de la propuesta se ha situado en reivindicar la excelencia de la ley de 1985. La reivindicación no hace mención a que el Partido Popular se opuso frontalmente y recurrió esa ley al Tribunal Constitucional. En la España de 1983, que fue cuando se gestó la ley, los supuestos que se contemplaban fueron un avance importante en la resolución del problema de los abortos clandestinos y de los abortos en el extranjero. Entiendo que se hizo lo máximo posible dadas las circunstancias del país en aquel momento. Pero han pasado 30 años y la sociedad española ha evolucionado y reclama para sus ciudadanos disfrutar del mismo grado de libertad que tienen los países más desarrollados. En ese contexto se han aprobado leyes como la del matrimonio homosexual y la ley de plazos del aborto, ambas impensables hace 30 años y aceptadas mayoritariamente en la actualidad. Modificar leyes para adecuarlas a la moral, las costumbres y las circunstancias de sociedades menos tolerantes, representa un retroceso en el desarrollo y la libertad de la sociedad.— Alberto Fernández. Marbella, Málaga.
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