Buckingham se enfada al ver a la duquesa con el carrito de la compra

“No olvides los pañales, Kate”. Tal cual era el título de la principal fotografía de portada del periódico británico The Daily Telegraph en su edición del miércoles. Debajo de las letras rojas aparecía la duquesa de Cambridge, que dio a luz a su primogénito hace cinco semanas, empujando un carrito de la compra en el aparcamiento del supermercado Waitrose, en Anglesey, donde la mujer del príncipe Guillermo suele abastecerse. Dentro del diario, una imagen casi idéntica y una breve historia titulada “¿Quién sostiene al bebé mientras la duquesa se va de compras?”. En el texto, la periodista Victoria Ward alababa la rapidez con la que Kate Middleton logró deshacerse de los kilos tras el embarazo y hacer desaparecer cualquier rastro de la típica barriguita posparto.

Se trata de las primeras imágenes no oficiales de la duquesa que aparecen publicadas en la prensa y, a pesar de que la agencia que las obtuvo las ofreció a la mayoría de los periódicos británicos, solo el Daily Telegraph se atrevió a publicarlas. El palacio de Buckingham mantiene un acuerdo tácito con las publicaciones de Reino Unido. Y una de sus principales cláusulas es no difundir imágenes de la vida privada de los miembros de la realeza. Por ello, a pesar de que no ha habido reacción oficial por parte de la residencia de Isabel II, el descontento del palacio era tema común en la prensa británica.

Todo indica que los editores responsables de la edición del pasado miércoles en el Telegraph consideraron que en absoluto se violara la intimidad de la duquesa de Cambridge, que se encontraba en un espacio público. Además, no era la primera vez que la mujer de Guillermo era pillada en el mismo supermercado: el 6 de mayo de 2011, por ejemplo, varios tabloides británicos, entre los que se contaban el Daily Mail, el Daily Mirror, The Sun y el propio Telegraph, publicaron unas fotografías muy parecidas, en las que aparecía la entonces recién casada en una situación casi idéntica, empujando el carrito de la compra. La diferencia es que en esa oportunidad no hubo ni rastro de molestia por parte de la casa real. Todo lo contrario sucedió en septiembre del año pasado, cuando aparecieron publicadas unas fotografías de la duquesa haciendo toples en una residencia privada del sur de Francia, y cuyo autor fue llevado ante la justicia.

Según asegura The Guardian, ni el palacio de Buckingham ni el director del Telegraph, Tony Gallagher, han querido hacer declaraciones al respecto.