7 fotosCaballero Bonald, aventurero del lenguajeSeis autores latinoamericanos y españoles diseccionan la obra de José Manuel Caballero Bonald desde el lenguaje a la doble lectura de sus palabras escritas.Aurora Intxausti23 abr 2013 - 01:16CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceSeis escritores latinoamericanos y españoles han diseccionado desde diferentes aspectos la obra del poeta y narrador gaditano José Manuel Caballero Bonald.Han escrito de su obra. Sus impresiones y su admiración por cómo utiliza el lenguaje; cómo las palabras buscan su propio sentido: cómo el lector se convierte en crítico y cómo merodea con los sentimientos.Entre los autores que han intervenido se encuentran los poetas Luis Muñoz, Aurora Luque, Francisco Brines, Luis García Montero, Ramón Cote Baraibar e Ida Vitale. El escritor es capaz de emplear un gran arsenal de palabras que hacen vibrar al idioma de una manera diferente.Fundación Caballero BonaldRAMÖN COTE BARAIBAR (Cúcuta,Colombia,1963): "Quizás una de las mayores virtudes de la poesía de Caballero Bonald es la de emplear un gran arsenal de palabras que hacen vibrar al idioma de una manera diferente. Toda la lengua suena distinta y se amplía en el poema, alcanzando una musicalidad sorprendente y siempre cambiante. Al leerlo nuevamente, por ejemplo en ‘Entreguerras’, tenemos por momentos la certeza de estar ampliando el mundo pues su caudal es tan vigoroso, sugerente, que nos lleva a orillas totalmente desconocidas, y nos recuerda, por contraste, que el lenguaje con el que nos movemos habitualmente es de una pobreza considerable".Fundación Caballero BonaldLUIS MUÑOZ: "El punto de vista de los poemas de José Manuel Caballero Bonald está tan cerca de los temas que trata, que muchas veces se localiza dentro de ellos. Ya sea para escribir sobre un domingo, Virgilio, el cuerpo del amor o una casa en la playa, parece sumergirse en sus objetivos como con una lupa tratando de constatar los pasos mínimos, los itinerarios secretos, las conexiones de lo real. Claro es que lo hace desde una falta de complacencia, desde una especie de sospecha -empezando consigo mismo-, que sus escritos respiran una incomodidad inquietante y una rara belleza. El suyo es también el camino difícil que no disimula las marcas de la dificultad. Activa mecanismos, lanza focos de luz, retuerce, entresaca, desvela.Un libro, 'La noche no tiene paredes'Fundación Caballero BonaldAURORA LUQUE (Almería,1962): "He escrito en algún lugar que leer a Caballero Bonald es como tenderse en la arena y aplicar el oído al interior del mundo para escuchar bramidos de venados de eras mitológicas y sirenas de misteriosos barcos erráticos. El escritor abomina del realismo: sabe que la realidad se parece a la cubierta inestable de un barco que atraviesa mareas alucinadas y floraciones perversas. Celebro en su poesía el lenguaje sensorial y transfigurador. Adoro al poeta mitógrafo, creador de la materia de Argónida, y al autor de nocturnos que explora la noche en todas sus honduras y potencias. Para mí su libro es ‘Mar adentro’ que calma en nosotros el síndrome von Aschenbach.Fundación Caballero BonaldFRANCISCO BRINES (Oliva,Valencia,1932): "Prefiero el Caballero Bonald de la poesía como ‘Descrédito del héroe’. Me interesa el mundo sensorial, el efectivo, el intelectual. Su equilibrio en la poesía más sólida y gratificante. Ha tenido una trayectoria ascendente y si te gusta gozas de ella. Cuando uno es lector de poesía es además crítico. Los poemas no se leen de forman literal sino que lo que descubres es lo que te sugiere el texto. Es un trampolín para llegar al conocimiento, a la sugerencia. Descubres al poeta en su sensibilidad y experiencia vital".Fundación Caballero BonaldLUIS GARCÍA MONTERO (Granada, 1958): "En el poeta gaditano la experiencia del lenguaje es entendida como rebeldía, su compromiso cívico se confunde con su compromiso lingüístico. Romper los dogmas, significa tanto como romper las frases hechas. Todo ello es muy notable en su trayectoria. Desde ‘Las adivinaciones’ (1952) o 'Manual de infractores' su obra ha dado frutos muy enérgicos en el siglo XXI’. Me parece que en ese sentido Caballero Bonald es un ejemplo de vitalidad cívica y literaria. Por su lenguaje ha convertido el merodeo poético y más que señalar nombres se queda en los bordes, provoca experiencias lingüísticas, que se convierten en un territorio ético".Fundación Caballero BonaldIDA VITALE (Montevideo.1923): "No dilapido ciertos prolijos dones del recuerdo y me es arduo usar apenas seis líneas para reducir los míos, del laberinto propio, entre memoria y mito, referidos al poeta y narrador. Caballero Bonald me traslada a un remoto encuentro en Cuba, a su inmediata gentileza en Madrid y a mi legítima, constante admiración por su obra, en la que pude encontrar mi gusto por la 'artificiosidad', sal que tantos expulsan de la novela, o esa irritación razonada que se le retacea a la poesía. Si tengo que elegir una de sus obras quizá me lanzaría a la ecológica, ‘Campo de Agramante’.Fundación Caballero Bonald