La Constitución y la Iglesia católica

El aniversario de la Constitución da pie para pensar si verdaderamente su contenido trata por igual a todos los ciudadanos. En general, diremos que sí, aunque en determinados aspectos hay situaciones que rechinan: justicia, vivienda y un largo etcétera. Pero son cosas que con el tiempo se van limando y al final se conseguirá acercar poco a poco a su ideal. Para ello está el cambio de la misma y la modificación de las leyes pertinentes.

Sin embargo, hay una institución que permanece asida a sus privilegios: la Iglesia católica. Se coló de rondón, logró firmar un acuerdo antes de la Constitución. Ha sido, está siendo incapaz de reconocer que los tiempos cambian, que los ciudadanos cumplen las leyes, pagan sus impuestos. La Iglesia no cumple su obligación del pago de impuestos ni por los inmuebles que posee —es el segundo propietario de España— ni por los beneficios comerciales que tiene de sus actividades económicas. Además de la ingente cantidad de dinero que recibe de las arcas del Estado, nuestros impuestos. ¿Hasta cuándo esta situación?— José María Martínez Cava