Marichalar resuelve sus problemas con la justicia por el accidente de su hijo
El exyerno del Rey ha pagado una multa por su responsabilidad en el percance de caza. Ha resuelto así la denuncia de la Asociación Contra la Tortura y el Maltrato a los Animales
Jaime de Marichalar ya ha resulto sus problemas con la justicia tras el accidente de caza de su hijo Felipe Marichalar y Borbón. El que fuera duque de Lugo ha abonado ya la sanción que se le impuso en el expediente administrativo abierto por la Subdelegación del Gobierno de Soria por el suceso. Marichalar recibió el pasado mes de julio la notificación de la sanción, que ya ha pagado aunque su importe no ha sido desvelado para preservar la privacidad del afectado. La denuncia penal fue archivada en abril. También está resuelto el expediente abierto por la Delegación del Gobierno en Castilla y León como consecuencia de la denuncia de la Asociación Contra la Tortura y el Maltrato a los Animales (ACTYMA). Pero no ha sido hasta esta semana cuando este colectivo ha recibido la notificación, que se ha quedado cerrado con el abono de la multa.
A raíz del incidente, Actyma interpuso una denuncia administrativa ante dicha Delegación contra el responsable que, presuntamente, fomentó la utilización de armas de caza al niño, vulnerando el Real Decreto 137/1993, de 29 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Armas, pues según el mismo está prohibida la utilización de la escopeta de caza con la que la víctima, entonces aún menor de 14 años, se disparó en el pie.
En vía penal los hechos ya fueron archivados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Soria al entender que los mismos no son constitutivos de un delito de imprudencia, sino que, en su caso, podían serlo de una falta de imprudencia, falta privada y perseguible a instancia de parte legitimada, algo que no ocurrió finalmente.
Felipe Juan Froilán, el nieto mayor de los Reyes de España, hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, fue ingresado en la clínica Quirón de Madrid, el mes de abril tras recibir un disparo en el pie. El niño, que entonces tenía 13 años, se encontraba con su padre realizando ejercicios de tiro en el patio de la finca familiar de Garrejo en Garray (Soria) cuando en un descuido se le disparó la escopeta, un arma de pequeño calibre, según informaron fuentes de la Casa del Rey.
Felipe llevaba la escopeta en la mano apuntando hacia abajo cuando en un momento dado se produjo un disparo, que alcanzó a bocajarro su pie derecho. Al estar tan cerca el cañón del arma, todos los perdigones contenidos en el cartucho salieron proyectados apelotonados y atravesaron de lado a lado la extremidad. El impacto se produjo a la altura del segundo metatarsiano, causando también pérdida de tejido blando. El niño se ha recuperado totalmente. Este año estudia en Madrid mientras su hermana Victoria se encuentra en un internado en Inglaterra.
La Guardia Civil puede conceder una autorización especial a partir de los 14 años, exclusivamente para la caza o para competiciones deportivas, y siempre acompañado de un adulto con permiso de armas. Para obtener el permiso, el menor ha de pasar una prueba de capacitación teórica y otra práctica.
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