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EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El coste-beneficio del escolta

El secretario de Estado de Interior no explica la desprotección al exjuez Garzón y justifica el despliegue policial en Barcelona en que no ha subido el diferencial de la deuda

SOLEDAD CALÉS

Ignacio Ulloa, el secretario de Estado de Seguridad que decidió retirar la escolta al exjuez Baltasar Garzón, está demostrando tanta incapacidad para explicar sus más que discutibles decisiones que sus declaraciones públicas empiezan a resultar indignantes, pero también inverosímiles. Ulloa, un juez sin experiencia política, decidió retirar el operativo de seguridad de que disponía Garzón. En vez de coche blindado y dos policías, le dejó con un solo funcionario que para seguir al exmagistrado o coge el transporte público o comparte el coche particular de Garzón. La decisión, relativa a la seguridad de uno de los personajes más amenazados de España (ETA, narcos, terroristas islámicos), no fue explicada en su momento. Solo después y en declaraciones a una agencia dio cuenta de sus razones. Dijo que ese mínimo dispositivo es suficiente, que los escoltas no están para llevar la maleta a nadie y que en ningún caso es un servicio “en razón del estatus” o de “mayordomía”.

Ulloa se equivocó. La maleta que a veces porta el escolta no es la de Garzón, sino la suya propia y respecto a que es suficiente para un hombre tan amenazado casa mal con los dispositivos de seguridad que este Gobierno mantiene para correligionarios como Camps o Eduardo Zaplana, que ahora trabaja en Telefónica y sigue escoltado a cuenta del dinero público.

Ignacio Ulloa podría haber alegado el coste del servicio de Garzón, exjuez que investigó la presunta trama de financiación ilegal del PP a través de Gürtel, pero no lo ha hecho.

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Eso le habría puesto a Ulloa en un nuevo y bochornoso atolladero porque en la rueda de prensa de ayer, en la que se negó a hablar de este asunto, tampoco supo (o no quiso) cuantificar el coste del exagerado despliegue policial de Barcelona para la reunión del Banco Central Europeo. Ante la insistencia de los periodistas por conocer el dato, Ulloa alegó: “En materia de seguridad no se puede hacer una ecuación coste-beneficio. La prioridad es obtener un buen resultado”. Por cierto, para él el resultado del encuentro del BCE fue magnífico porque no hubo altercados como el 29M, que “dispararon la prima de riesgo”. ¿Pero de dónde han sacado a este genio?

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