El día de los trabajadores
Esta celebración lleva camino de convertirse en un cumpleaños. Y es que cada vez son menos los que tienen empleo: ese reciente privilegio nacido de un antiguo derecho.
Ya sé que es un error identificar trabajadores y contratados. Algunas de las personas que más trabajan lo hacen sin contrato, y no hablo sólo de la precariedad que supone la economía sumergida, hablo de las amas de casa, por ejemplo. Decir que algunas madres no son trabajadoras porque se desloman en casa, más que una ofensa es una burla.
Está además ese trabajo nuevo, tan de moda. Un trabajo creciente a pesar de ser duro y mal remunerado: me refiero al trabajo de buscarse empleo. Cientos de kilómetros andados, horas en las colas del INEM, entrevistas fallidas, currículos que van a parar a la basura, trabajos basura…
Basura y más basura. ¿Eso es estar parado?— Alice Nasrawi Sarabia.
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