La Ley de Costas
El PSOE viene equivocándose en el planteamiento y aplicación de la Ley de Costas de 1988. Esto ha originado no poco odio en la inmensa mayoría de los casi 500.000 afectados.
Hay dos elementos cruciales, el primero es la retroactividad de la ley. Hay edificios que fueron construidos antes de 1988, dentro del correspondiente Plan de Ordenación Urbana y siguiendo las leyes vigentes entonces. Tras la aprobación de la ley, estas viviendas se vieron afectadas al estar incluidas en Zona de Protección, 20 metros a partir del deslinde. Estas edificaciones pueden ser restauradas, eso sí, mediante autorización de Costas. Pero, si algún día estos edificios fueran considerados ruinosos, serían demolidos y no podrían volverse a levantar, perdiendo los propietarios y herederos todo derecho sobre los mismos, incluso el de la indemnización.
El segundo elemento son los deslindes, que no siempre se fijan con criterios justos pues la ley, redactada de forma farragosa, da pie a su aplicación arbitraria. En ningún momento estos afectados cuestionan la utilidad de esta ley, ni su eficacia contra el deterioro de nuestras costas y del medio ambiente. Sólo defienden la no retroactividad y el derecho, amparado en la Constitución, a la propiedad legalmente adquirida.— Mariano de Pedro Serrano.
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