Un acusado admite en el juicio que el secuestro de la hija del gerente de Seur fue "una chapuza"

Uno de los dos procesados por el secuestro de la hija del gerente de la firma Seur ha admitido esta mañana los hechos ante un tribunal de la Audiencia de Alicante. "Sí lo hicimos, pero fue una chapuza", ha declarado José Tomás Cano Moya. El segundo procesado, Vicente Manuel Cano Moya, en cambio, negó el cautiverio de la mujer. "Se lo ha inventado mi hermano ante las presiones de la Policía", dijo. Ambos acusados se enfrentan a un total de 25 años de cárcel, según la calificación inicial del fiscal.

Los hechos se produjeron el 13 de julio de 2009, cuando los dos acusados, tras robar bajo amenazas un turismo a un particular, se dirigieron al centro educativo donde estudiaba la joven (19 años de edad en esa fecha) y la raptaron. Armados con un subfusil ametrallador de combate la llevaron a una zona boscosa del extrarradio de Alicante y la introdujeron en un zulo de unos dos metros de profundidad. El secuestro se prolongó durante tres días. La policía detuvo a los secuestradores cuando la familia de la chica iba a entregarles el rescate de 300.000 euros que habían exigido por su libertad.