Senado 2.0: entre la sonrisa y la pena
El 20 de noviembre los ciudadanos estamos llamados a las urnas para elegir el décimo Congreso de los Diputados. Pero hay algo más. Sí, también se debe elegir a los miembros del Senado. La también denominada Cámara Alta está formada por 208 senadores de elección directa y otros 56 designados por las comunidades autónomas, en total, 264. El guionista Òscar Dalmau (@philmusical) reflexionaba en Twitter en torno a que "si el voto útil es votar uno de los partidos mayoritarios en el Congreso, el voto inútil debe ser votar al Senado". En esta campaña los candidatos a la Cámara Alta podrían pasar por actores secundarios, muchos de ellos más que desconocidos, anónimos. No jueguen al ¿Quién es quién? versión Senado, es jugar a perder.
¿Y qué se puede hacer en el edificio de la plaza de la Marina Española? Sí, hablamos del Senado. Pues si atendemos al Twitter de la ilerdense socialista Teresa Cunillera (@amblatere) la fiesta está servida. "En el Senado les haremos cruzar los cables cuando Paco Boya (@pacoboya) les hable en aranés". Quizá no se sepa para qué sirva el Senado pero sí se sabe que se puede líar parda con un poco de imaginación.
¿Y cómo son los senadores? Pues Josep Antoni Duran Lleida (@ciuduran2011 ), o su equipo de escribas, el otro día retrataba como es Josep Vives, candidat nacionalista al Senado: "Vives habla entre la gente, para demostrar la proximidad a su problemas". Quizás no es la democracia real que piden los del 15M pero es un avance.
En @icveuia son más profundos, ya se sabe. En su cuenta oficial del Partido en Twitter relatan la intervención del senador Jordi Guillot que "pide una reforma real del Senado y que sea una cámara de los territorios y tenga un sentido". Pues parece que Guillot ha perdido el tiempo los últimos años. Pobre, se podría haber dedicado a algo que sí le diera sentido a su vida. Es senador desde 2004.
Además de las múltiples y pequeñas campañas twitteras para el voto nulo al Senado el próximo domingo, que promueven desde independentistas a indignados o piratas, existe una opción a primera vista marciana: La de @esconsenblanc que promueve "hacer historia y dejar una silla vacía en el Congreso y otra en el Senado". No parece un programa que ayude a salir de la crisis. Quizás lo mejor sea usar el día de reflexión para saber qué hacer con la enorme papeleta sepia, ¡por una vez que hay listas abiertas!
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