Chacón se vuelca en Tarragona para deshacer el empate con CiU y el PP

Por segunda vez en cuatro días, la ministra de Defensa y candidata del PSC, Carme Chacón, viajó ayer a la provincia de Tarragona para movilizar al electorado socialista ante el empate a tres bandas que pronostica la encuesta del CIS. Tarragona es la única provincia catalana en la que, según ese sondeo, los socialistas no ganarían las elecciones y empatarán a dos escaños con CiU y el PP. En 2008, el PSC obtuvo cuatro diputados, uno el PP y otro los nacionalistas.

Ante unas 500 personas congregadas en un polideportivo de Reus, Chacón aludió directamente al sondeo del CIS y se dirigió a los indecisos, que aquella encuesta cuantifica en más del 30%. "Sé que hay mucha gente que se lo está pensando", dijo, para referirse a la desmovilización, el mayor de los males que intentan combatir los socialistas. De ahí que la candidata invocara la necesidad de "no resignarse", la expresión que tanto repitió en la campaña de las pasadas autonómicas el líder de Iniciativa, Joan Herrera, ante la previsible victoria de CiU y el desalojo de la izquierda de la Generalitat.

Esa intención de dar un vuelco a las encuestas explica que el pasado sábado Chacón ya acudiera a Tarragona para participar en un acto electoral y que la semana próxima regrese a las comarcas del Ebro. Esta mañana, además, la caravana electoral del PSC viajará otra vez a Tarragona, donde el cabeza de lista, Francesc Vallès, visitará los trabajos de construcción del corredor mediterráneo.

Y frente a ese gran mal que es la abstención, Chacón recurrió ayer a la clásica medicina para estos casos: los ataques a la derecha, "hable catalán o castellano, porque son la misma cosa". Así, durante casi 40 minutos enumeró los recortes que están aplicando las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha, gobernadas por el PP. Luego reprochó los "recortes salvajes" del Gobierno de Artur Mas en prestaciones sanitarias y no desaprovechó el malestar generado en el sector para enviar un "abrazo profesional" al personal sanitario.

El escenario también era propicio para arremeter contra el Gobierno de CiU por no renovar el acuerdo para que Ryanair siga operando en el aeropuerto de Reus. "Menos más que era el gobierno de los mejores, que si llega a ser el de los mediocres, no sé qué hubiera pasado", señaló Chacón.

Y frente a estas críticas, la candidata recordó los 80 millones de euros de inversión en ese aeropuerto que hizo el Gobierno de José Montilla y los nueve kilómetros nuevos de la autopista del Mediterráneo. La ministra de Defensa esgrime en todos los actos la gestión del Gobierno socialista del que forma parte. Ayer, además, atribuyó a los socialistas que la Unión Europea haya considerado prioritario el corredor mediterráneo y la paralización del Plan Hidrológico Nacional que proyectó el PP y apoyó CiU.

La candidata también repite en todos los actos, y ayer no fue una excepción, que si Mariano Rajoy no llegó a La Moncloa en 2008 fue por los 25 diputados del PSC. De ahí que se mostrara esperanzada en que los socialistas pueden obtener un buen resultado, hasta el punto de afirmar que "depende de Cataluña" que el futuro presidente del Gobierno sea Alfredo Pérez Rubalcaba