La nueva dirección de ERC se lo juega todo a la carta soberanista
"Si continuamos siendo una comunidad autónoma más no podremos decidir", asegura Alfred Bosch
La reivindicación de la independencia para Cataluña. Este será el leitmotiv de la campaña de Esquerra (ERC) para las elecciones generales que esta medianoche dio el pistoletazo de salida. Los republicanos aparcan en un segundo plano las propuestas concretas e inciden en la reivindicación de la independencia para intentar recuperarse de la tendencia bajista iniciada hace tres años en las anteriores generales (y que se repitió en las autonómicas y las municipales) que llevó a los republicanos a perder cinco diputados en el Congreso y a quedarse con los tres actuales.
El cambio de dirección en ERC hace tan solo un mes, cuando Oriol Junqueras tomó las riendas del partido, sirvió para iniciar un cambio de etapa, intentando enterrar la época del tripartito y potenciando la reivindicación soberanista por encima de las políticas de izquierdas de la etapa anterior. El nuevo de rumbo parece que logra parar la hemorragia de ERC y las últimas encuestas apuntan a un posible cambio de tendencia: mientras que hace semanas peligraba la representación de ERC en el Congreso, la encuesta del Centro de Estudios de Opinión apuntaba a la permanencia de los tres diputados.
ERC escogió Badalona para abrir su campaña, una ciudad gobernada por Xavier García Albiol (PP), símbolo para los republicanos "del modelo de comunidad autónoma y de las cosas que hay que cambiar". Y es que la campaña de ERC está basada en un modelo maniqueísta que achaca a la pertenencia a España todos los males económicos y sociales actuales, mientras que erige la independencia como solución a todos los problemas.
En su primer acto de campaña y ante 200 personas, el novel candidato Alfred Bosch volvió a incidir en este planteamiento. "Si continuamos siendo una comunidad autónoma más no podremos decidir, no saldremos de la crisis".
Los republicanos encaran una campaña marcada por la austeridad. El presupuesto se ha reducido el 60%, pues ha pasado de los 1,5 millones de euros de 2008 a los 660.000 actuales. El ahorro viene derivado básicamente de un descenso de la publicidad y del buzoneo de propaganda, que dejará de ser discrecional y solo llegará a municipios de menos de 20.000 habitantes y a las grandes ciudades donde ERC cuenta con un electorado fiel.
Ante el abismo
ERC consiguió en 2008 tres diputados, los peores resultados en unas generales desde 2000. Los cerca de ocho años de Gobierno tripartito han pasado factura a los republicanos, que quieren pasar página y apostar por caras nuevas, pero desconocidas. Oriol Junqueras, un líder bien valorado, tendrá un papel clave para impulsar la recuperación.
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