20 especies diferentes de viajeros

1.- El macho (o hembra) alfa.
Controla la situación y toma decisiones por el bien de la manada. Incluso cuando no tiene ni idea de lo que está haciendo. Si hay dos alfa en el mismo viaje, sal corriendo.

2.- El marchoso o marchosa (en adelante, emplearé solo el género masculino, para no resultar un pelma). Sabe pedir una cerveza en 15 idiomas; tiene un olfato muy desarrollado que le permite dar con los mejores garitos, y los monumentos que le interesan son aquellos con dos piernas y del otro sexo (o no). Una frase: “Venga, vamos a tomar la última.”


3.- El timorato.
Nunca sale de los confines del resort; el mundo está lleno de peligros: arañas, insectos, bacterias, virus y lugareños. Su lema: “ten cuidado ahí fuera”.



4. - El optimista
Serrat compuso para él el tema: Hoy puede ser un gran día. Siempre ve el vaso medio lleno, da igual que caigan chuzos de punta o que la mitad de los pasajeros del autobús tenga gastroenteritis. Su frase preferida: “es maravilloso”.



5.- El pesimista
Sabe que un optimista no es más que un pesimista mal informado.

6.- El logista
Su biblia es la guía Lonely Planet. Se sabe de memoria las rutas de los trenes, el precio de los billetes, el horario de los museos. Es una especie solitaria, aunque al atardecer suelen formar pequeñas manadas en los comederos y hoteles que recomienda la guía.




7.- El explorador
No sale de casa sin las pastillas potabilizadoras, el botiquín de primeros auxilios y el cuchillo de monte con GPS y kit de supervivencia. A veces, también salacot. Suele viajar con agencias “de aventura”.

8.- El cuñado pesado
Colecciona lugares como otros coleccionan cromos de la liga. Puede visitar 8 países en siete días, todo para poder decir luego aquello de: “He visto cosas que vosotros no creeríais…”

9.- El turista ONG
Pasa las vacaciones anillando pajaritos o colaborando en proyectos locales de desarrollo sostenible. Bienintencionado e inocuo. Como una tirita.

10.- El impuntual
Cuando sube al autobús, todas las miradas se dirigen hacia él. Y no porque sea guapo. Su frase preferida: “perdón, perdón, perdón…”

11.- El despistado
Ha perdido el pasaporte. Se ha dejado el billete de vuelta en el respaldo del asiento. No apuntó el nombre del hotel. O se ha confundido de autobús y ahora va camino de Sebastopol.



12. El peregrino
Ha recorrido tres veces el Camino de Santiago. Pasó dos semanas en el ashram del gurú Maharachi en Allahabad (India). Y en los puentes se va a un monasterio tibetano en las Alpujarras. Su frase: “Ohmmmmmm….”

13.-. El fantasma
¿Has subido al Everest? Él también, y sin oxígeno. ¿Has recorrido en canoa el Amazonas? Él también, contra corriente. ¿Estuviste en París en mayo del 68? Él no había nacido, pero su padre era amigo íntimo de Dani el Rojo.

14.- El comprador compulsivo
Es capaz de pasarse dos horas regateando por ahorrarse un euro. Es capaz de perderse las Pirámides por ir a una tienda de papiros. Su frase favorita: “a mí no me engañan estos (moros).”

15.- El narcisista
Siempre sale en la foto. Sujetando la torre de Pisa; sobre un camello, o con un grupo de negritos (“son muy fotogénicos”). Su frase favorita: “Mira, este soy yo.”

16.- El turista submarino
La inmersión (cultural) es lo suyo. Al día siguiente de llegar adopta la vestimenta local mimetizándose con el entorno. Si hay que comer orugas, come orugas. Si hay que casarse con la hija o el hijo del jefe de la tribu, pues también. De Nueva Zelanda vino con medio cuerpo tatuado. En Benarés, un venerable santón de luengas barbas le leyó el futuro en las líneas de la mano. Fue emocionante, pero no entendió nada de lo que le dijo.

17.- El paparazzi
Siete kilos de equipo fotográfico y chaleco de pescador con muchos bolsillos son sus señas. Nunca pide permiso para hacer una foto: ¿para qué?, con ese pedazo de zoom (70-500 mm) que le costó una pasta. Su frase favorita: “mira que cara tan pintoresca”.

18.- El novelista diletante
En su cuaderno Moleskine (igualito que el que llevaba Bruce Chatwin) apunta hasta el número de veces que hace pis. Su nicho ecológico: rincones de cafés, bancos de parques… También está la versión artista, con cajita de acuarelas Windsor & Newton y bloc de papel Fabriano.

19.- El turista taoísta
No toma decisiones. Nunca se queja por un cambio en el programa. Más que viajar, fluye, como el agua. “Be the water, my friend”.


20.- El viajero marisabidillo
Oui, c’est moi.

¿Conoces viajeros/turistas de alguna de estas exóticas especies?