"Nos gustaría el papel de llave del nuevo Bilbao"

El director del Museo Marítimo Ría de Bilbao, Jon Ruigómez, cumplirá en septiembre un año de su llegada al cargo, después de un período de vacío con el puesto vacante y retrasos en el fallo del concurso de ideas para revitalizarlo.

Pregunta. Cuando el museo se inauguró en 2003 esperaba recibir 100.000 visitantes al año. El último ejercicio no llegó ni a un tercio de esa previsión.

R. Las expectativas de los orígenes quizá no fueron correctamente calculadas y ha habido que ajustarlas. Ahora estamos en otras circunstancias, mirando hacia arriba pero siendo conscientes de las necesidades.

P. ¿Y dónde ha puesto ahora el objetivo?

R. El objetivo está en ser el tercer museo de Bilbao, que hemos cumplido varios años superando los 60.000 visitantes. Es nuestro lugar natural, por detrás del Guggenheim y el Museo de Bellas Artes.

P. ¿Cómo van a revitalizar el museo?

R. La estrategia es sencillísima. A corto plazo intentaremos dinamizar el museo con colaboraciones de agentes del entorno, implicándonos en la comunidad, trayendo exposiciones atractivas. En el medio plazo tenemos la propuesta integral del concurso de ideas, que poco a poco la estamos armando para presentar a medio plazo un proyecto más ambicioso.

P. ¿Cuáles son sus puntos clave?

R. El Museo Marítimo es un museo naval único, que habla de la historia de la Ría de Bilbao. La Ría tiene una identidad propia, pero abierta e integradora. En nuestra sociedad hay pocas cosas como la Ría que realmente aglutinen diferentes ámbitos de la sociedad. La Ría es el pasado, el presente y el futuro. ¿Por qué el futuro? Porque trasciende los límites de la propia villa, con todos los municipios de la ribera conforma una metrópoli que le permitiría a Bilbao competir con otras metrópolis a nivel europeo y además vertebra todo el territorio.

P. ¿Cómo lo van a llevar a la práctica?

R. El proyecto ganador del concurso de ideas se está trabajando. Se ha articulado un equipo de trabajo para remozarlo y actualizarlo, queremos consensuarlo con las instituciones y abrirlo a la participación de los bilbaínos porque queremos que sea un museo sentido como propio por la ciudadanía.

P. ¿Pero qué van a hacer? ¿Se trata de reordenar la colección, adquirir otras piezas, cambiar el discurso?

R. Se va a hacer un proyecto de transformación.

P. ¿Se va a reinventar el museo a los ocho años de su inauguración?

R. El museo en sí mismo, está bastante bien. La gente cuando lo conoce, le gusta. Ahora bien, somos más ambiciosos y queremos trabajar el proyecto ganador del concurso de ideas para relanzar el museo. No tenemos prisa, tengo la convicción de que el museo tal y como está tiene mucha potencialidad. Un factor clave es el exterior, tenemos el hándicap de estar debajo de un puente, y un potencial que es el lugar donde estamos, los antiguos astilleros Euskalduna. Es un punto que puede ser llave para el nuevo Bilbao. Nos gustaría jugar ese papel y dando valor a la ciudad. Los elementos portuarios de la Ría se han trasladado al Abra exterior, se han acondicionado las márgenes, se han hecho paseos. Ahora falta dar ese pasito de tomar el agua, que ya está oxigenada. Esta zona se puede transformar en un centro de vitalidad muy importante. Queremos transformar el museo para hacer una cosa que tenga rigor pero sea divertida, con un punto lúdico, experimental.

P. El informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas fue demoledor. Dice que con la fórmula actual el museo no es viable.

R. El tribunal hace una labor de auditoria sobre ejercicios contables pasados. Hoy en día todas las propuestas que hicieron las hemos implantado. La auditoria de este año esta limpia. Hay opiniones de tipo técnico-contable que pertenecen al pasado, nosotros miramos al futuro.

P. Pero de ese futuro dice que no es viable. ¿Está de acuerdo?

R. No entro a valorar opiniones del Tribunal de Cuentas.