Se entrega el secuestrador que mantenía a dos rehenes en un bar
El hombre, que se ha entregado sin oponer resistencia, tenía una pistola con balas de fogueo.- Las dos personas atrapadas en el establecimiento de Vallecas están bien
Después de unas cuatro horas de secuestro, el hombre que mantenía a dos rehenes en un bar de Vallecas (Madrid) se ha entregado a la policía pasadas las diez de la noche. El secuestrador, que ha depuesto su actitud tras conversar con dos negociadores de la policía, portaba un arma real con balas de fogueo. Tanto el secuestrador como los dos rehenes se encuentran en buen estado. Ahora el hombre que ha retenido a las dos personas en el establecimiento se encuentra detenido en manos de la Brigada Policial, y ha sido levantado el cordón policial que se había establecido alrededor del bar.
El atracador ha salido del bar semidesnudo, llevando solo los pantalones, y esposado, y rápidamente ha subido en uno de los coches policiales que se había trasladado hasta el lugar. Fuentes policiales informan que se trata de un vecino de la zona, de orígen español, nacido en 1962. El hombre, de iniciales J. C. A. L., no tiene antecedentes penales.
El hombre armado con una pistola que intentó atracar un bar de Vallecas, en Madrid, tomó dos rehenes, entre ellos, Tomás Carmona, el dueño del establecimiento y un amigo de éste, según ha declarado, muy afectada, la esposa del propietario, Francisca Antolín, de 40 años, que consiguió escapar durante el ataque. Los dos rehenes se encuentran semidesnudos, según testigos presenciales. Además, el propietario, de 43 años, sufre una dolencia en el pie, ha explicado la mujer.
El bar asaltado se llama Casa Tomás, se trata de un bar clásico del barrio (hasta hace poco tiempo se denominaba Litos) y está en la esquina de las calles del Puerto de Cotos y Puerto de Canencia. Posee una terraza en la que en el momento del ataque, alrededor de las siete y media de la tarde, había clientes tomando consumiciones, según relataba Antolín, el dueño de El Paso, un bar próximo, que dice haber visto a un hombre entrar en el bar con una pistola. Ahora la normalidad ya ha vuelto a la calle, que estuvo cortada y acordonada por la policía, con tres ambulancias de emergencias preparadas, durante el tiempo que duró el secuestro. Poco antes de que este terminase, ocho agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, los llamados geos, llegaban al lugar para abandonarlo poco después una vez detenido el secuestrador.
La esposa del propietario, que ha tenido que ser atendida por el Summa por un ataque de ansiedad, igual que su hija, ha descrito al atacante como un hombre calvo vestido con una camisa blanca. La policía asegura que es un español con tatuajes de corte militar, que lleva un arma, y que está muy nervioso. Durante sus conversaciones con los negociadores, llegó a pedir un coche y un "chaleco con chapas metálicas", en referencia, creen los agentes, a un chaleco antibala. Al bar se dirigieron dos negociadores de la policía para intentar disuadir al atacante y pretender que se entregue, lo que finalmente ha ocurrido.
El origen de los hechos, según la versión policial, es que el hombre entró a atracar el bar, algún ciudadano alertó a la policía y, ante la llegada de los coches patrulla, se hizo fuerte dentro del establecimiento.
Con información de Elena Sevillano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.