Desmantelan una banda especializada en robos con fuerza en la provincia de Tarragona
Los delincuentes vigilaban las casas para planificar cómo entrar y hacerse con los objetos de valor.- Los vecinos piden más seguridad
Los mossos d'esquadra han detenido a cuatro miembros de una banda especializada en robos con fuerza en domicilios de las Terres l'Ebre y la comarca del Montsià (Tarragona). Los detenidos vivían en Ulldecona y Alcanar, tienen entre 23 y 34 años y son de nacionalidad rumana. Han ingresado en prisión y la policía los considera uno de los grupos de delincuentes más activos de la zona. Según datos de los agentes, han cometido del mes de abril al mes de junio al menos 12 robos con fuerza en poblaciones como Ulldecona, Alcanar, la Carrova, Freginals, Alfara de Carles y Bítem.
Su actividad se detectó durante el mes de febrero de este año. Se dedicaban a organizar delitos contra el patrimonio y, en especial, robos con fuerza en domicilios vecinos. Además, los delincuentes siempre planificaban los atracos con las mismas pautas: Elegían una casa de fácil acceso, se ocultaban a una distancia prudencial y la vigilaban. Así, conocían los horarios de sus inquilinos y la manera de acceder a la vivienda. Después, entraban por la fuerza y robaban todos los objetos de valor que encontraban a su paso. Durante las labores de vigilancia llevaban encima el material necesario para el asalto, como prismáticos, tapabocas, guantes y otras herramientas guardadas en una especie de lote.
Los detenidos son Daniel Antonio G., de 23 años y vecino de Ulldecona, Lluita Ciprian G., de 32 años, Ioan R.T, de 30, y Mihai Octavian, de 34. Estos tres últimos tenían fijada su residencia de Alcanar. Durante los registros en los domicilios los agentes han incautado ocho radiales, un gran número de joyas y ocho teléfonos móviles.
Los mossos d'esquadra desvinculan esta banda de los tres detenidos por haber cometido un robo con fuerza la madrugada del 4 de julio en Ulldecona. Penetraron en el domicilio de unos ancianos, los amordazaron y la mujer, de 71 años, murió en el transcurso del robo por la asfixia que le produjo la mordaza o por un ataque al corazón. Fue su propio marido quien alertó a los servicios de emergencia. La investigación sigue bajo secreto de sumario, pero los vecinos están atemorizados por los continuos robos que sufren. El viernes organizaron un manifestación en Ulldecona y 700 personas reclamaron más seguridad para los pueblos de la zona.
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