Alarte emplaza al presidente a utilizar su mayoría para luchar contra el paro

"Utilice su mayoría para luchar contra la crisis y contra el paro". Jorge Alarte, que se estrenaba como portavoz parlamentario socialista en un pleno de las Cortes, empezó por emplazar a Francisco Camps a asumir la responsabilidad de gobernar en un momento en que es necesario un "cambio de rumbo". Tras recordar que no se puso al teléfono la noche electoral cuando le llamó para felicitarle, Alarte le reconoció su victoria y dijo que el PSPV-PSOE aspira a hacer visible su alternativa y a "ser útil" como oposición.

Sobre la intervención del candidato, indicó que era "su discurso de siempre", por la ausencia de autocrítica y el ataque reiterado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Si tiene tanto interés en la política nacional y le interesa tan poco la política valenciana, dígale a Rajoy que le mande a Madrid, que igual eso le alivia", le espetó. Según Alarte, que buscó la concisión y no se fue por las ramas, los gobiernos del PP han apostado desde 1995 "por la construcción sin límites, los grandes eventos y la propaganda", al margen de cualquier consideración sobre la protección del territorio y lo insostenible de la deuda y el gasto públicos (recordó que la Comunidad Valenciana es líder en endeudamiento relación con el PIB y cifró en 50.000 millones los compromisos de pago adquiridos a medio y largo plazo). Y aunque propuso al líder popular pactos sobre temas como el territorio, un nuevo mapa escolar y la formación vinculada a la mejora de la competitividad de los jóvenes, no obtuvo respuesta. "Los valencianos esperan de nosotros respuestas y propuestas de verdad, no mítines ni eludir responsabilidades", exclamó.

"La única preocupación de los socialistas valencianos es el paro", añadió Alarte, que insistió: "Nos jugamos mucho, abandone las excusas". El portavoz del PSPV-PSOE ofreció "una mano tendida sincera en materia económica", pero le recriminó: "¡Mire cómo han acabado las cajas de ahorros valencianas!".

La apelación a la falta de entendimiento con la comunidad educativa dio pie a Alarte, que hizo una parte de su discurso (interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de su grupo) en valenciano y otra en castellano, para acusar a Camps de romper el consenso sobre la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià con el borrador de decreto de educación trilingüe. Tras mostrarse partidario de que los jóvenes tengan "el mejor conocimiento y uso del inglés", Alarte exigió a Camps "que no utilice ese objetivo para intentar, en un ataque ideológico, reducir el derecho de los jóvenes valencianos a la enseñanza en nuestra lengua".

Consciente de que Camps había ignorado completamente los graves escándalos de corrupción que afectan al PP y a su Gobierno, Alarte le retó: "Sea valiente, asuma la realidad y afronte ese problema". El portavoz socialista aseguró haber mirado la bancada popular durante la sesión de constitución de las Cortes Valencianas, el pasado día 9, para comprobar que las caras de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, o del ex alcalde, Luís Díaz Alperi, ambos implicados en el caso Brugal y que protagonizan unas comprometedoras grabaciones policiales con el empresario Enrique Ortiz, reflejaban que tienen problemas. "Las elecciones deciden gobiernos y los tribunales imparten justicia", aseguró Alarte, en alusión a la delicada situación de Camps como imputado en el caso Gürtel, "pero lo que les pasa tiene efectos políticos graves sobre la democracia y sobre su legitimidad, que no sólo están en las urnas, sino también en el comportamiento ético, honrado y honorable".

Alarte propuso, también sin éxito, un acuerdo por la transparencia para impedir comportamientos indeseables en los cargos públicos. El diputado socialista se refirió al movimiento 15-M en su intervención. "Han de ser erradicadas las actuaciones violentas", dijo. "Pero el movimiento es expresión de libertad y de valores positivos que hay que escuchar y tener en cuenta".

La respuesta de Camps, que dio la pauta a todas las réplicas y contrarréplicas a la oposición, consistió en ignorar todas las propuestas de Alarte, menospreciar su liderazgo y advertirle de que tenga cuidado a su izquierda con el crecimiento de Compromís. Camps, que reiteró una y otra vez que es el PP quien ha ganado las elecciones y a él a quien han escogido como "líder" los valencianos, le recordó a Alarte que también en Alaquàs, de donde fue alcalde, le ha ganado en votos.

El portavoz socialista respondió con dureza y se extendió demasiado en la defensa de su gestión en Alaquàs, donde señaló que no se ha aprobado "ni un solo pelotazo urbanístico". En los pasillos, Alarte, que dejó una buena impresión en sus filas, calificó de "juego floral" y de "nuevo recurso retórico" la propuesta de Camps de modificar la ley electoral para sustituir la proporcionalidad por la elección mayoritaria en demarcaciones de un solo escaño.