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"Al ver que se echaba la mano a la cintura pensé que me iba a matar"

Una mujer declara que su exnovio la empujó por la ventana de un primero durante el juicio en Madrid

María Jeannette C. M. ha manifestado hoy que su exnovio Ángel C. R. trató de matarla el 11 de febrero de 2006 en su vivienda de Vallecas (Madrid). Según el relato de los hechos de la víctima el presunto agresor acudió a su vivienda a las siete de la mañana de ese día. Y tras "aporrear" la puerta ella la abrió. Éste le propinó una bofetada. Al ver que se echaba la mano a la cintura intuyó que tenía una pistola, y que la iba a matar. Por eso se encerró el la cuarto de baño. Fue entonces cuando Ángel, según la declaración de María, tiró la puerta abajo, y una vez dentro la empujó por la ventana del primer piso, a unos cuatro metros de altura, con la intención de acabar con su vida: "Pensé que me quería matar al ver que se echaba la mano a la cintura". La declaración de María se ha producido con motivo del juicio celebrado en la Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid contra su empareja Ángel C. R., como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y por el que la fiscalía solicitó una pena de diez años de prisión.

En el juicio también ha declarado Aldúver José P. V., actual pareja de María, y con quien entonces también mantenía una relación María, y que años antes le había denunciado por una supuesta agresión. En su testimonio Aldúver, quien se encontraba en la cama de la vivienda, ha asegurado que Ángel irrumpió en el piso con una pistola, y que tras tirar por la ventana a María hizo fuego contra él con un arma "oscura". Preguntado por el motivo por el cual no socorrió a María, ha explicado que en ese momento se estaba poniendo los zapatos. Esta declaración ha llamado la atención del abogado defensor, quien se ha interesado sobre si no era capaz de salir a socorrer a una persona sin zapatos. "Sin zapatos no", ha contestado. "¿Pero aunque peligre la vida de alguien?", le ha vuelto a preguntar el letrado, a lo que Aldúver ha dicho: "Posiblemente". Preguntado por el fiscal, ha reconocido haber amenazado días antes a Ángel con una navaja. Por su parte Angie O., la hija de la agredida, ha asegurado haber visto "de perfil" a Ángel. Ha relatado la agresión a su madre, aunque reconoció que no había visto nada, sino que lo había oído.

De forma contraria a estos tres testimonios, el acusado ha asegurado que en el momento de la presunta agresión se encontraba trabajando en una urbanización de Guadalajara, junto a dos conocidos de nacionalidad ucraniana. Ninguno de los dos ha prestado declaración hoy, aunque uno de ellos ha confirmado por escrito el relato de Ángel. Además, otros dos testigos han sostenido haberle visto a las 8.15 el día de la supuesta agresión en Guadalajara.

También han aportado su visión al caso varios expertos. Una psicóloga ha relatado que María presentaba una "distancia emocional con el relato de los hechos". Una situación excepcional en casos de violencia machista, ya que normalmente las mujeres que sufren este tipo de acoso presentan cuadros de ansiedad. Asimismo, estas dos profesionales han expresado que Aldúver "no se mostró colaborador. Su declaración fue muy tensa y contradictoria. Unas veces nos decía que había una pistola, después que no la había o que era de juguete". También han testificado una psicóloga y una trabajadora social, que han explicado que el testimonio de María sobre los hechos pudo haber sido "fingido". Otra psicóloga ha dicho, por el contrario, que su relato de los hechos era compatible con un episodio de violencia contra la mujer.

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