De la cárcel al rodaje

Un día más de rodaje. Esa es la imagen que da hoy Nicolas Cage, relajado en el set de Medallion, su nueva película, fumando un cigarro y descansando en el calor húmedo de Nueva Orleans. Descansando de una cinta de acción donde Cage busca el paradero de su hija, secuestrada en un taxi, y descansando de un fin de semana que acabó con el actor en la cárcel. Cage, 47 años, tuvo que pasar la noche del viernes durmiendo la borrachera en la cárcel de Nueva Orleans tras su arresto por escándalo en la vía pública y violencia de género.

Según el comunicado de la policía, el intérprete galardonado con un Oscar por Leaving Las Vegas estaba tan intoxicado que no recordaba dónde vivía. Gran amante de la cuna del jazz, donde rodó su única película como director, Sonny, Cage no sólo no recordaba la ubicación de su casa sino que insistía en empujar a su esposa, Alice Kim, del brazo a una vivienda que no era la suya. Su cabezonería no disminuyó ante la presencia de la policía, cuando empezó a golpear coches aparcados en la zona y a retar a los agentes a que lo detuvieran, cosa que hicieron mientras él se resistía a salir del taxi en el que se encontraba en esos momentos. Su estado de embriaguez en una de las pocas ciudades en Estados Unidos donde es legal beber en la vía pública es apreciable en unas imágenes distribuidas en la red por la página web TMZ, donde se ve a Cage solicitando un nuevo tatuaje minutos antes de su arresto.

A pesar del incidente son muchos los que han mostrado su apoyo al actor en estos momentos de embriaguez. Entre ellos Kim, su tercera esposa y madre del hijo de ambos, Kal-El, que no quiso presentar cargos. Y de la compañía de taxis que se vio en medio de la trifulca el único comentario público fue favorable al sobrino de Francis Ford Coppola, al describirle como una persona generosa y que da "buenas propinas".

Fue también otro de sus fans, Duane Chapman, más conocido como Dog El Cazarrecompensas, quien le sacó de la cárcel, pagando los 11.000 dólares de fianza solicitados para ser puesto en libertad hasta que el próximo 31 de mayo comparezca ante el juez. El mismo apoyo recibido en el set, donde Cage continuó el lunes el rodaje bajo las órdenes del británico Simon West dando en todo momento muestras de profesionalidad. "De otra forma la gente no le contrataría tanto", comentó en el set alguien que prefirió no dar su nombre. Por lo demás, este está siendo un mal año para Cage a pesar de que figura entre los actores mejores pagados de Hollywood y de que en 2009 ingresó 40 millones de dólares en sus arcas.

Sin embargo, el departamento de Hacienda le ha reclamado 6,2 millones de dólares por no haber pagado sus impuestos ese mismo año. Y el intérprete está en medio de una disputa legal con quien fue su asesor bancario, Samuel J. Levin, por culpa de sus finanzas. Cage se siente timado y Levin le acusa de haber vivido muy por encima de sus posibilidades a pesar de los continuos consejos que le dio.

Al menos la pasada semana este aficionado a los cómics -que puso a su hijo el nombre de pila de Superman- recibió una buena noticia cuando la policía recuperó el número uno de Action Cómics, tebeo que le había sido sustraído en 1998 y que era una de sus joyas más valiosas.