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Maripili y Manolo van al instituto

Clara Blanchar

 Se llama síndrome de Maripili. Lo identificó hace una década la periodista y experta en comunicación Carme García Ribas. Los síntomas son inequívocos. A las mujeres, en su faceta profesional, pero también personal, les puede el miedo al rechazo y adoptan actitudes de autosabotaje y sumisión. Es autosabotaje comenzar una intervención en público con un “no sé si me sabré explicar” o un “igual digo una tontería”. Es autosabotaje negar que se es ambiciosa cuando una tiene dos carreras, tres másters y habla inglés y alemán. Y este autosabotaje, esta sumisión fruto del miedo, lleva a perpetuar modelos de conducta marcados por los estereotipos: la queja, el enfado, el victimismo, la tristeza, la importancia del aspecto físico...

¿Y el síndrome Manolo? Pues hombres que también tienen miedo al fracaso pero no lo reconocen y se convierten en jefes o directivos agresivos y arrogantes. Los Manolos son prepotentes, no saben escuchar, tienen pánico del talento de sus subordinados, son maleducados, etc. El Manolo goza de tal arraigo que incluso algunas Maripilis adoptan sus maneras el día que se convierten en jefas.

Con estos dos síndromes como telón de fondo -¿os suenan?- García Ribas lleva seis años impartiendo un Master en Liderazgo Femenino en la ESCI - Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. La idea de partida es dejar atrás el miedo, o aprender a gestionarlo, y las actitudes sumisas para que aflore el talento y la cultura femeninas y se sitúen a la altura de la cultura masculina. Ella habla de “un cambio de paradigma”, “basado en armonizar razón y emoción, dos conceptos que en algún momento fueron disgregados para entronizar la razón, asociándola a lo masculino, y se segregó la emoción, identificadacon lo femenino”. “No se trata de no ser femeninas, sino de que la feminidad no sea sumisión”, añade.

Y aquí es donde llegamos al título del post. García Ribas ha logrado implicar al Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya y la Fundació la Caixa para, entre los tres, llevar el síndrome de Maripili y el síndrome de Manolo a los institutos de enseñanza secundaria. El título del proyecto no puede ser más claro: “No seas Manolo, no seas Maripili” y el objetivo es formar a profesores para que promuevan entre sus alumnos actitudes alejadas de estos estereotipos. “Los niños”, explica García Ribas, “desde pequeños están orientados al éxito, al miedo a no ser, y las niñas a la aceptación, al miedo a ser”.

De momento, han logrado la implicación de un centenar de institutos, públicos y concertados, y el proyecto ha arrancado con talleres de formación a los profesores de Barcelona. García Ribas salió del primer taller, el pasado jueves, celebrando la entusiasta acogida de los profes, que viven cada día la presencia de estos estereotipos en las aulas.

De los talleres, también en Tarragona, Girona y Lleida en las próximas semanas, deben salir propuestas concretas de actividades o materiales para hacer llegar todo esto a los pupitres de los institutos. Se dice rápido, y será interesantísimo ver cómo responden los chavales. Desde mi punto de vista, muchos de los productos de ocio que consumen –series de televisión, videojuegos, referentes musicales, revistas de moda, publicidad— son pura apología del manolismo (competición, fortaleza física, éxito...) y el maripilismo (cómo ser la más deseada, la más guapa, la que más gusta...).

El estereotipo está tan metido en la cultura que, en casa, no escapa ni la de cuatro años. El otro día me enamoré de un cuento de reciente edición: Las princesas también se tiran pedos. Reescribe Blancanieves, La Sirenita o Cenicienta de tal forma que un pedo de la protagonista es clave en el desarrollo de la historia que creíamos conocer. La de cuatro años soltó grandes carcajadas al escucharlo. Pero al terminar, lo tuvo clarísimo: “Bueno, bueno...”, me dijo: “...es divertido, pero las princesas que yo conozco no se tiran pedos”.

(La Cenicienta que ilustra este post pertenece precisamente al cuento Las princesas también se tiran pedos, de Ilan Brenman e Ionit Zilberman. Animallibres, en su edición en catalán, Les princeses també es tiren pets.)

Comentarios

Qué razón tiene García Ribas. La verdad es que el 'maripilismo' y el 'manolismo' nos acompañan casi desde que nacemos, por eso es difícil combatirlos. Pero me parece muy buena idea lo del taller para los institutos.
Curiosamente, no le llaman al síndrome Montse y Roger, por ejemplo http://www.ingenioconsaboralaca.com/2011/03/entrevista-sincera-e-intima-con-alba-de.html
Cuanta razon!Recetas muy interesante:http://www.tuppermenu.com
Pues serán otras mujeres distintas de las que trabajan en mi entorno, la mar de autoasertivas, todas ellas. Afortunadamente, desde luego. Supongo que en los institutos catalanes no tienen mejor cosa que hacer, o que los tallercitos generan alguna que otra ganancia a la astuta "experta en comunicación"
Vivan los estereotipos. Que si el 'maripilismo' (consecuencia de baja autoestima) es cosa de mujeres y el 'manolismo' (incapacidad para lidiar con la inferioridad) cosa de hombres. Y todo ello culpa de una sociedad que conduce a la sumisión femenina y el dominio masculino..Pues miren no paso por ahí..Los estereotipos están muy gastados ya. Hay de todo. Jefes (y jefas) despóticos, gente apocada sin confianza en sí de ambos sexos y orientaciones. Dejemos de analizarnos y tratarnos como integrantes de "colectivos" y hagámoslo como individuos..Eso sí, el cuento de las princesas con flatulencias me parece magistral. Toda transgresión del modelo "princesa y héroe" es saludable.
Creo que es una gran idea. Hay que mirar más allá de nuestro entorno inmediato.
Tengo dos carreras, tres masters, hablo ingles y aleman (o algo parecido)... y no, no soy ambiciosa... O por lo menos desde que nacieron mis hijos, mi unica ambicion es tener un trabajo que hacer bien y que luego me deje suficiente vida para estar con ellos, ni mas, ni menos... ?Soy por eso una "maripili"? El planteamiento de este articulo me recuerda a una vez que un grupo de lesbianas activas vinieron a mi facultad a promocionar el slogan "ama como quieras". Cuando una compañera mia les dijo que a ella lo que le apetecia era amar a hombres la pusieron de reprimida para arriba. Pues esto es lo mismo, me conformaria conque nos dejaran de una santa vez libertad de elegir, pero libertad de verdad, no de la decir que si nos apetece anteponer la vida personal a la carrera profesional (por muchos logros que hayamos conseguido en ella antes) nadie diga que es por autoboicoteo. En esto le hago caso a aquel que dijo que en mi lecho de muerte, no lamentare no haber pasado mas horas en el trabajo, sino haber pasado menos horas con las personas que quiero. Un supersaludo
¿Y por qué, Sra. Carme, no bautizó usted a sus síndromes con Joan, Maripau, Pere o cualquier nombre autóctono? ¿Es que no hay mujeres sumisas ni hombres gilipollas en Cataluña? ¿No pensó en la cantidad ingente de personas que se pueden sentir ofendidas por usted?
me parece una idea bastante tonta el pensar que con la educación simplemente se cambian las actitudes.No creo que existan liderazgos masculinos o femeninos y he tenido la suerte y la desgracia de comprobarlo en mi vida laboral. Me suena a escusa para coger subvenciones y vivir del cuento.La política de cuotas es nefasta, y la situación social de la mujer no cambiará con campañas como esta, en la que además curiosamente se usan nombres castellanos cosa casi vetada en Cataluña como si los catalanes fueran demasiado guais para tener prejuicios de genero.
Una propuesta verdaderamente interesante. Tratar de enseñar a nuestros jóvenes a manejarse en la vida sin complejos que dificulten tener una vida profesional y cómo no, personal plena, debería ser tan válido como enseñarles historia
jue, que satisfacción siento ultimamente al ver tanta opinión que comparto, y que no se censura a si misma ni tolera la censura de la supuesta "nueva ola de pensamiento" con la que se titula a la "vieja dictadura de la ignorancia". supongo que desde las universidades y las investigaciones ociosas subvencionadas, se concluyen todo este tipo de sandeces. el que haya trabajado (oye, trabajado de verdad, ganando dinerito de verdad, del que viene de la gente por su propia voluntad, por qué se les ha logrado, con mucho esfurzo convencer de que contraten nuestro servicio) habrá visto gente de todos los tipos, independientemente de su sexo. vosotros sois los que os inventais a la "maripili" y el "manolo", y nosotros los que sentimos verguenza ajena e ira de vuestra ignorancia, vuestra arrogancia y vuestra sinvergonzonería (que existe, por muy antigua que sea la palabra
Escuchaba ayer una entrevista a Jodie Foster en la que hablaba de algo aprecido... Ella decia que las mujeres tienden a "culpar hacia dentro" (blame inside) y dice el articulo que empezamos excusandonos etc... Y los hombre "culpan afuera" (blame out) y habla el articulo de conductas prepotentes. En su entrevista la actriz lo achacaba a cuestiones geneticas y estoy de acuerdo cone sta vision, mas que con la del articulo que parece unirlo a actitudes, conductas o estereotipos... asi como la mayoria de comentarios hacen. Yo creo que somos diferentes, para lo malo y para lo bueno. Esobvio en algunos aspectos (fisicos) y no tan obvio pero para mi igual de evidente en otros (psicologicos), de ahiq ue actuemos deiferentes. Y viva la diferencia! Que mania de querer homogeneizarlo todo!
Me parece una falta de respeto para los cientos de miles de Maripilis y Manolos que con enorme trabajo criaron a las Vanessas y a los Jonathanes de hoy, Esa Maripili es nuestra madre, nuestra tía y nuestra abuela, que no fue mano de obra barata como nosotras, ni universitaria arrinconada por las políticas de cuota, ni carne de reality, ni compradora compulsiva de cosméticos y baratijas del Todo a Cien, ni juguete sexual de turno de uno distinto cada fin de semana; y de la que ahora sin embargo tenemos que renegar porque somos modernas, es decir, trabajamos igual que ellas en casa (para el perro, porque las modernas no tenemos hijos, que eso es muy facha) y encima añadimos 8 horas que nos pagan a precio de semiesclavas (esto para mantener al banco). Jajajaaaa.... Si es que hemos avanzado una burrada, oiga, doña Carme.
Señores de La Caixa, si hoy les han cerrado una cuenta (una cuenta miserable, de mujer de las de hoy en día, que no podemos ahorrar ni mantener a una familia pese a lo realizadísimas que estamos) he sido yo. Con mi dinero, chorradas de estas no.
Estos síntomas cson comunes si...y son ineviyables, pero es buena idea eso de intetar atajarlos desde jóvenes..porque a mi ya el miedo escénico no se me quita a esta edad...
Me gusta la entrada. Si que tenemos mucho de autosabotaje y sobretodo sentimiento de culpabilidad.
Pues me parece que este artículo está lleno de estereotipos o de verdades a medias
Ufff, que difícil lo tenemos....creo que cambiar los estereotipos con estos comentarios que estoy leyendo entre gente supuestamente "culta" es realmente dificil, cuanto prejuicio, cuanto miedo en definitiva....pero no por ello vamos a dejar de intentarlo. Animo, que no estais solos!
comparto lo de que es un poco una chorrada, y lo de los nombres, si en lugar de manolo y maripili fueran miquel y montserrat no tendría esa connotación machista, son nombres muy manidos que no ayudan, dejemoslo en síndrome de superioridad e inferioridad, y en caso de hacer talleres que se lo hagan a los padres, que si en la calle les dicen blanco y luego en casa les dicen negro estamos en las mismas, aún así creo que los jóvenes tienen problemas más importantes que éstos.
a pesar de ser cierto lo de los estereotipos, es tambien verdad que somos productos de esta sociedad y que como bien dice un comentario, nos han criado y pagado la comida durante unos buen tiempo asi que por lo menos tengamos eso en cuenta..son actitudes que se deben cambiar, pero se necesita tiempo y empezar desde tempranas edades..Mi opininon es que este tipo de compartamientos es producto de nuestra evolucion y como tal deben adaptarse para crear una sociedad mas igualitaria... claro eso junto con una educacion no tan consumistas ni consentida, a saber usar las nuevas tecnologias de manera racional, comportamiento social adecuado, practicar mas deporte, etc etc..en fin amanecera y veremos..
Que buena esta iniciativa, me parece muy interesante y necesaria, seguro que será muy enriquecedora para muchos y muchas jóvenes, para ayudarles a ser conscientes de estos patrones que tenemos tan metidos en la cabeza. No se trata de homogeneizar, se trata de dar iguales oportunidades en el ámbito laboral. A Superwoman: genial que tu quieras estar mas tiempo con tus hijos y elijas si te apetece comportarte como una maripili, que bueno que puedes elegir. El problema es que tu caso particular no hace una teoría, y muchas mujeres simplemente no podemos elegir y nos gustaría poder hacerlo, yo al menos, y muchas de mis amigas y muchas de las mujeres de las estadísticas NO podemos elegir, no podemos ser directivas aún cuando estemos dispuestas a sacrificar lo que haga falta y aún cuando seamos mejores que nuestros compañeros manolos, simplemente porque en las cabezas de nuestros jefes hay unos estereotipos que hacen que nos vean “no tan seguras” (arrogantes?) como nuestros compañeros varones. Por favor no saques una teoría de tu caso particular, mira las estadisticas (y las fotos) de directivos en España, no todas hemos elegido NO ESTAR alli.
No me gustaría que mi princesita se tirase pedos. Ni a mi princesita le gustaría que su héroe flaquease. Lo siento pero es así.
Pues yo estoy totalmente de acuerdo con Superwoman y Kingdom of Deira.
Al hilo del comentario de Anne, que suscribo en su totalidad, las que elegimos no ser maripili nos encontramos con mucha incomprensión incluso en nuestro entorno más cercano. Voy a ser madre en octubre por primera vez y, aunque estoy muy ilusionada con la maternidad, no me gustaría ver mermadas mis posibilidades de carrera profesional por estar 16 semanas de baja. Por tanto, mi pareja y yo vamos a compartir el permiso de maternidad a partes iguales...si podemos. Y digo si podemos porque desde RRHH ya nos están poniendo trabas. Por no hablar de la cara del jefe de mi pareja cuando se lo comentó. O las caras de las personas de mi entorno cuando he explicado los motivos de esta decisión que van desde "Pero tu estás loca? Dejarás a tu bebé de 8 semanas para irte a trabajar???” (que no lo voy a dejar con un ogro, lo voy a dejar con su padre quien, por cierto, se va a estrenar como progenitor el mismo día que yo!) a "Ya cambiarás de idea cuando tengas a tu hijo/a en brazos" (comentario que suele ir acompañado de mirada condescendiente) Es decir, que tan importante es el poder elegir anteponer la maternidad a la carrera profesional como tener la posibilidad de no hacerlo sin que tu entorno te haga sentir culpable por ser una madre “desnaturalizada”.
me parece una buena iniciativa. en muchos paises, en la educacion se potencian las aptitudes de los alumnos tanto o mas que el conocimiento, y eso les ayuda a triunfar en un futuro... por ejejmplo, se les ensenya desde bien temprano a hablar en publico... cuantos espanyolitos no nos morimos de la verguenza cuando nos toca hacer una pequena presentacion o un discurso publico??? creo que lo que se plantea es mas o menos lo mismo. entender como funcionan los roles de hombres y mujeres en el entorno profesional, y aportar a los alumnos herramientas que les ayuden a triunfar en un futuro... no veo nada malo en explicarles a estudiantes, que todos son validos para ejercer trabajos y que a potenciar el deseo de triunfo y consecucion de objectivos.
Personalmente, pienso que los niños pasarán por completo de este tipo de tonterías. Como mucho les servirá para echarse unas risas en clase, y para cachondearse ese día del niño/a que se llame Manolo o Maripili. "No seas Manolo, no seas Maripili", "manolismo", "maripilismo". Todos estos términos son una fuente inagotable de cachondeo para un nene de instituto. Bastante crueles son ya los niños como para que les sirvan las bromas en bandeja.
No falla. Cuando pienso: "hoy no me gusta la entrada del blog" es Clara Blanchar la que lo escribe...
Leedme otra vez, anne y futuramare, que en ningun momento estoy tirando piedras contra vuestro tejado, todo lo contrario. Hablo de la libertad de elegir de verdad. Para todas. Y no tiene nada que ver con la capacidad profesional, anne (si el prejuicio esta en la cabeza de tus jefes, te va a dar igual saltar mas alto, llegar mas lejos o gritar mas fuerte, siempre van a verlo como sintoma de tu inseguridad), ni con el compartir las bajas maternales (que me parece estupendo, seria lo que yo haria hoy en dia con mi pareja... lo que me parece absurdo es que no se vea normal tomarte mas tiempo que esas ridiculas ocho semanas porque pareces una apestada profesional sino... eso seria mucho mas prioritario que tratar de convencerme de que soy una "maripili"). El resto de mi anterior mensaje va sobre mi eleccion personal y la de mi pareja tambien: los dos hemos elegido que no merece la pena trepar profesionalmente por encima de las cabezas de nuestros hijos (no va por ningun comentario anterior, repito, tengo en mente un ejemplo muy concreto de una persona que me dijo que si se estuviera quemando su casa y su negocio, tendria prioridad la empresa sobre sus hijos). Si hay quien lo prefiere asi, bienvenido sea, pero que luego no se queje de que tiene unas personas desconocidas de quince años en casa que no le miran a la cara. Un supersaludo
o creo que en algunos comentarios se están confundiendo un poco los términos: aquí no se trata de que si la mujer no trabaja o lo haga a media jornada o lo que sea, sea maripili. Yo creo que se trata de algo mucho más sutil: habla de la tendencia a la sumisión, la obediencia, la autocensura, que desgraciadamente hay mucho de eso aún en nuestra sociedad entre las mujeres, y cada vez más.Yo tengo dos carreras y un trabajo no cualificado a media jornada. Y no soy Maripili, sencillamente, hay crisis, la vida es complicada y no he encontrado nada mejor en este momento. En otros momentos sí he tenido trabajos cualificados de acuerdo a mi formación, y los he dejado porque en ese momento era lo mejor para nuestra familia por muy diversos motivos. Y no soy Maripili, porque no soy sumisa, no lo hago por el clásico motivo de que el que trabaje sea el hombre. A veces trabajo yo, otras mi marido, otras los dos, en ocasiones ninguno... vamos tomando las decisiones con simple sentido práctico, adaptándonos a las circunstancias de cada momento.Aunque este tema es verdad que tiene cierto tufillo, creo que esa autocensura de la que habla existe, y es lo más dañino. Y además creo que está relacionada con el maltrato a la mujer (al fin y al cabo ambas cosas están relacionadas con una baja autoestima).
Carmen, la mujer española temperamental y fogosa con multitud de amantes. Carme, la version catalana de esa mujer. Niñas, no seais Carmes!! Nos dejeis llevar por vuestro apetito sexual y vuestro temperamento explosivo y vehemente, o el dia de mañana acabareis casadas con un calzonazos que os aguante. Concentraos en los estudios!! (donde puedo pedir una subvencion para mi campaña??)
Pues yo acabo de leer esto y me siento una Maripili total; ¿sabes qué? Me alegro; no de ser así, para nada, eso me trae muchos problemas, pero me alegro de saber que no es un problema mío, como yo pensaba. No se trata de pensar que "mal de mucho es consuelo de tontos", no, sino de darse una cuenta de que la han hecho así, y tratar de cambiar con el apoyo de los que te rodean. Yo tengo una carrera, dos másters, he trabajado durante años y ahora estoy haciendo el doctorado en una universidad en EEUU. Todavía empiezo mis intervenciones diciendo "A lo mejor es una tontería" y cosas por el estilo. Espero que esta iniciativa sí llegue lejos en los institutos, y de hecho, empezaría en la primaria (y en las casa). Va a ser difícil.
Al leer los comentarios lo primero q pienso es: cuánta gente ociosa hay por el mundo. Lo segundo, qué poca gente ha entendido la idea. En nuestra sociedad hay una manía peligrosa de pensar q hay características masculinas (pensamiento racional) y otras femeninas (emociones).El programa pretende acabar con ese mito desde el instituto... las demás lecturas que se hagan del tema, o interesadas o sesgadas...(yo tb estoy ocioso, x eso leo y posteo)
Me parece un proyecto muy positivo. Es muy importante trabajar la igualdad, liderazgo y empoderamineto desde edades muy tempranas para que las nuevas generaciones (que son la base y futuro de nuestra sociedad) vayan adquiriendo, vivan y apliquen estos conceptos como algo natural. Además de ir desvinculando el género del sexo, analizar roles y estereotipos que conforman los modelos de identidad masculina y femenina y el proceso de aprendizaje que nos lleva a reconocernos y situarnos en ellos.El asunto es que trabajemos este tipo de cuestiones a nivel personal, social y contextual, y para ello es muy importante la intervención dentro del sistema educativo desde etapas tempranas. Por otra parte, el sentirse Maripili, no depende exclusivamente de la titulación académica, masters, doctorados, etc, sino de ir conformando una personalidad fuerte y definida fundamentada en la igualdad, autoconfianza, autoestima y seguridad en sí mismo. Hay muchas personas que no tienen estudios avanzados, pero sí una situación personal ( familia, grupo de iguales, pareja, hijos, etc) que les llena y no centran sus éxitos en lo laboral, académico y profesional para sentirse con capacidad de omitir cuando empiezan sus intervenciones un "A lo mejor es una tontería…." y cosas por el estilo.
...pero es la vida real. Excelente post y muy interesante!

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Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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