Los policías que grabaron la cinta del bar Faisán rechazan haber realizado los cortes

Los ocho policías nacionales que grabaron el vídeo del chivatazo del bar Faisán han declarado hoy ante el magistrado que instruye el caso, Pablo Ruz, que no es normal que haya cortes en este tipo de grabaciones y han negado ser los autores. Algo que sí ocurre en las imágenes que recogen lo que sucedió en el bar Faisán de Irún el 4 de mayo de 2006, cuando alguien, presuntamente un agente o una persona relacionada con Interior, alertó a ETA de que se iba a producir una operación contra su aparato de extorsión.

Según un informe de la Guardia Civil, ratificado después ante el juez, el corte en el vídeo fue intencionado y se produjo durante la propia grabación, por lo que fue uno de los agentes que vigilaba la grabación quien lo hizo. Sin embargo, dicho corte no se produce en el minuto en el que se produjo el chivatazo.

Los ocho agentes que han declarado hoy han negado ser los autores. Según su declaración ante Ruz, la cinta no se tocaba desde que se colocaba en la cámara hasta que se sacaba. Además de haber asegurado que se hubiera rebobinado la cinta in situ para ver imágenes anteriores, momento en el que la cámara hubiera dejado de grabar.

Por otro lado, tres técnicos de Telefónica han ratificado el informe remitido al juez sobre las llamadas que se realizaron en la zona del bar Faisán el día del chivatazo. El estudio solo incluye información sobre teléfonos de la compañía Movistar y no analiza llamadas desde móviles de prepagos, correos electrónicos, teléfonos satélite, ni fijos.

El informe, que analiza una única llamada de las sospechosas, concluye que una vez que comienza una llamada usando una determinada antena y con una compañía concreta, es imposible que dicha comunicación se cambie a otra compañía o, como es el caso, a una antena situada en otro país, en este caso en Francia.