Eva Longoria, en bancarrota

Son malos tiempos para el turismo en Las Vegas. Y si no, que se lo digan a la actriz Eva Longoria, una de las protagonistas de Mujeres desesperadas. Junto con otros socios, abrió en diciembre de 2009 un lujoso restaurante en el centro comercial City Center, cerca del célebre Bellagio y del nuevo The Cosmopolitan. Para ello se alió con el chef Todd English, que ya regentaba el local Olives dentro del Bellagio. Tras un año y un mes, la empresa que gestiona el restaurante ha declarado suspensión de pagos. Se estima que amasa una deuda de 4,4 millones de euros.

En los últimos meses, y a causa de la crisis económica, Las Vegas ha vivido momentos difíciles. Tanto, que en una economía cuyos cimientos son los turistas, el desempleo supera ya el 14%. Hace un año, la ocupación hotelera llegó a un mínimo crítico: un 71%. En semejante contexto, el restaurante de Longoria, bautizado como Beso, prevé pérdidas de 58.600 euros al mes. La suspensión de pagos se ha declarado para poder mantener el local en marcha y evitar un cierre inminente. Uno de sus principales acreedores es el propio City Center, a quien le debe 1,3 millones de euros por el alquiler del local.

La actriz, que tiene 35 años y recientemente solicitó el divorcio de su marido, el baloncestista Tony Parker, es dueña de un tercio de Beso y, además, concedió a la empresa que gestiona el restaurante un crédito de unos 770.000 euros para el capital fundacional. Además, es dueña de parte de otra sucursal del restaurante en Los Ángeles. En junio de 2010, dos ex empleados de Beso en Las Vegas, los gerentes Ronan y Mali Machum, demandaron a Longoria por violación de contrato y por haberles forzado a dejar sus puestos de trabajo, según su versión. Un representante de la actriz denegó esas acusaciones en declaraciones a la agencia Associated Press.

La actriz llegó el sábado a Las Vegas para tomar parte en las operaciones comerciales con las que tratará de salvar el restaurante. De momento, ya ha intentado darle un empujón con una serie de fotos en las que aparece ligera de ropa, publicadas en su perfil de la red social de Twitter. Se trata de instantáneas de la actriz en distintas poses, en diversos lugares del restaurante. En sus últimos mensajes en su perfil de Twitter se refiere siempre a Beso. "Se está de maravilla aquí", dice en uno de ellos. Son malos tiempos para la economía y hay que salvar al restaurante de la bancarrota.