¡Esto es lo que hay!
El otro día un taxista me dijo que él era veterinario pero, como no había encontrado trabajo, se había comprado el taxi
¡26 y con trabajo! Esta semana es cuando he pasado el cuarto de siglo y hace cuatro meses que trabajo. Es cierto que tengo suerte, tal y como están las cosas, porque llego a mileurista cuando los 700 euros son la media de mis amigos, pero también es cierto que no trabajo de lo que estudié.
Ese es el problema de nuestra generación: nos han facilitado tanto las cosas que creemos que por ser universitarios vamos a tener nuestro puesto de trabajo en lo que hemos estudiado nada más salir porque "nos lo hemos currado" y eso de pensar en que quizás trabajar de otra cosa nos facilitaría la existencia es algo que pasa por la mente de muy pocos. Y si ya se habla de añadirle intentar hacerlo en otro ciudad, pasa por menos.
He estado leyendo la mayoría de las opiniones de (Pre)Parados desde que comenzó y priman los mensajes en los que todos se quejan de no encontrar algo de lo suyo. Puede que sea algo frustrante pensar que no vas a trabajar en algo relacionado con lo que te gusta, pero si ves que no se puede es porque no se puede. A todos nos gustaría que nuestro trabajo nos hiciera disfrutar mientras nos dan dinero por ello, pero visto lo visto, eso es una suerte para unos pocos, pero quizás amoldándonos y no esperando a encontrar el trabajo de nuestro sueños podría ser más fácil.
El otro día, un taxista me dijo que él era veterinario pero, como no había encontrado trabajo como tal, se había comprado el taxi; lo mismo había hecho su hermano, estando graduado en físicas. Ese mismo día quedé con una amiga licenciada en Comunicación Audiovisual y con un Master en Radio. Lleva un año en paro pero se niega a ser teleoperadora. No nos confundamos, si algo te surge no vale quejarse de que no tienes trabajo si te niegas a coger lo que ahora mismo tienes a tu alcance. No con ello quiero decir que el arquitecto se ponga a limpiar casas, ni que el sicólogo sea barrendero solo porque es lo que hay, sólo que hay que adecuarse a la situación, que quejarse por lo mal que está la cosa te hace sentir mejor, pero no cambia nada.
He vivido en Alemania e Inglaterra y allí las prestaciones sociales y los salarios comparados con España son mucho mejores, eso es cierto, pero de nada sirve quejarme de que en España esto no suceda, porque si es lo que quiero sé dónde encontrarlo: allí!!!
Sí, es una pena que todavía se siga encontrando trabajo por enchufe, que las empresas gasten el dinero en viajes y comidas que no son necesarias cuando podrían contratar a gente que de verdad lo necesita o, simplemente, subir los sueldos, que tengamos que resignarnos a esperar que pase el vendaval, pensar en emigrar para encontrar lo que aquí no tenemos, vivir con sueldos de risa y ver cómo los políticos, sindicatos y demás no hacen nada por cambiarlo, sino discutir entre ellos o convocar huelgas que no sirven de nada, pero es lo que hay!!
*Este lector ha pedido que su nombre no se publique.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.