Corbacho se siente "catalanista" y apela a quienes le votaron cuatro veces como alcalde

En sus primeras declaraciones desde que este diario avanzara hoy que deja el Gobierno para integrar las listas del PSC en las elecciones autonómicas, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha afirmado esta noche que apelará a los ciudadanos que durante cuatro veces seguidas le votaron como alcalde en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), y ha asegurado que se siente "catalanista". La pretensión de Zapatero es que la presencia de Corbacho, que dejará el Ejecutivo en octubre después de dos años y medio, contribuya a movilizar al ahora desmotivado electorado clásico socialista de Cataluña por su perfil político no nacionalista.

En declaraciones a TV3, el titular de Trabajo, muy próximo a José Montilla y que tomó la decisión en agosto tras mantener sendas conversaciones con Zapatero y con el propio presidente catalán, ha recordado sus éxitos electorales en los comicios municipales: "Hay muchos ciudadanos que me votaron en su momento y gané las elecciones por mayoría absoluta". Por ello, piensa dirigirse a esos mismos ciudadanos que depositaron su confianza en él para decirles que "ahora el reto está en las próximas elecciones, está en el Parlament de Catalunya". En relación a las críticas sobre su falta de catalanidad, Corbacho, probable número tres de las listas, ha remarcado: "Lo que algunos tienen que decir es si el futuro de Catalunya lo quieren fuera de España. Yo me siento catalanista".

"El ministro del paro"

Sobre las implicaciones de su marcha para el Ejecutivo, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha descartado que fuerce una crisis de Gobierno. "El único objetivo que tiene el Gobierno es trabajar para la recuperación económica", ha asegurado De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "No estamos en eso", ha zanjado. Según De la Vega, la medida "tiene que ver con el proceso electoral que se va a celebrar en Cataluña". El PSC "va a contar con un político de la trayectoria y experiencia de Corbacho", ha continuado la vicepresidenta, que ha asegurado que es una decisión propia del todavía ministro de Trabajo. Zapatero hará en su momento, según De la Vega, las remodelaciones oportunas del Ejecutivo. Pero, ha vuelto a insistir, la prioridad es "trabajar para remontar de una vez por todas, para propiciar el crecimiento económico".

Desde la oposición en Cataluña, el presidente de CiU, Artur Mas, ha afirmado que la incorporación de Corbacho no refuerza sino que más bien "debilita" la candidatura de Montilla. Mas le ha calificado de "ministro líder del paro" en todo el mundo. "España es la campeona del desempleo en el mundo, con un 20% de parados", ha destacado Mas, según el cual la responsabilidad de Corbacho era "crear trabajo y disminuir el paro, pero ha hecho exactamente lo contrario", y además ha acabado "enfrentado a los sindicatos por la reforma laboral". "Tenía un trabajo difícil, pero no puede decirse que se haya lucido demasiado", ha remachado.

Mas ha subrayado también que los sectores de la población "más castigados" por el paro son los del cinturón rojo de Barcelona, un voto que supuestamente intenta atar el PSC con la inclusión en sus listas de Corbacho, con un perfil no nacionalista. "Una persona que ha perdido su empleo no verá seguramente con buenos ojos que Corbacho forme parte de una lista electoral", ha explicado el líder de CiU. Esta opinión la comparte Alicia Sanchez Camacho, cabeza de cartel del PP en Cataluña. "Los parados del área metropolitana" de Barcelona no pueden esperar nada de una persona que "pasará a la historia como el ministro de Trabajo que más paro ha generado en Cataluña",ha expresado la líder popular. De la misma opinión es la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que ha asegurado que "Corbacho ha dejado a España con un nivel de parados que es récord histórico en la democracia para volver a Cataluña y ser candidato en las elecciones".

Desde ICV han considerado que su "huida" demuestra el "fracaso" del Gobierno en materia laboral y social; ERC ha confiado en captar el voto "catalanista" del PSC tras el desembarco de Corbacho; y el PNV ha señalado que el Ejecutivo debe hacer más cambios.