Cae en Barcelona un grupo que explotaba a una menor y la obligaba a prostituirse

Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco personas que explotaban a una menor en el barrio del Raval de Barcelona y la obligaban a prostituirse, según informó hoy la policía catalana. La operación se inició hace un mes dirigida por el Juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, que concluyó con las detenciones el 21 de junio y el registro del principal responsable del grupo desmantelado. La víctima fue captada cuando se encontraba en un centro de menores en Rumanía ya que la precariedad económica de sus padres había hecho que les retirasen la custodia mediante una falsa promesa de trabajo.

Los detenidos la indujeron a escaparse del centro y, una vez se ganaron su confianza, la trasladaron a Barcelona, donde fue sometida a continuas amenazas de muerte y agresiones físicas, también de carácter sexual, para obligarla a prostituirse. Durante más de tres semanas, hasta que consiguió escaparse y denunciar los hechos, la menor fue forzada a prostituirse en la calle Robadors de Barcelona y a entregar todo el dinero que conseguía a sus captores.

Cuando los agentes entraron en el piso encontraron a una segunda menor, huída de un centro de protección. La menor se encuentra ahora bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia y está recibiendo asistencia médica y psicológica propia de las víctimas del tráfico de seres humanos con finalidad de explotación sexual. Los detenidos, cuatro hombres y una mujer entre los 18 y los 29 años, han sido identificados como autores multirreincidentes de robos y hurtos en el centro de Barcelona. Tras pasar a disposición judicial, cuatro de los cinco arrestados ingresaron en prisión.

Hace apenas un mes, la policía rescató a dos menores rumanas obligadas también a prostituirse en el barrio del Raval. Una de ellas tenía solo 15 años y la familia había denunciado su desaparición. La menor había sido captada a través de Internet por una red de proxenetas con una falsa promesa de trabajo. Una vez en Barcelona, la organización obligó a la adolescente a prostituirse durante 12 horas al día.