Ibarra rechaza "ajustar cuentas" con el pasado

El presidente electo del Tribunal Superior del País Vasco, Juan Luis Ibarra, alertó ayer sobre la imposibilidad de "conquistar el futuro" si se agotan las fuerzas "en un perpetuo ajuste de cuentas con un pasado desgraciadamente irredimible". Fue el aviso que, durante su primer discurso como máximo responsable de la magistratura autonómica, lanzó en plena polémica por el encausamiento del juez Baltasar Garzón debido a su intento de investigar los crímenes del franquismo.

En la semana previa a su investidura, prevista el próximo lunes, Ibarra ofició la apertura del octavo congreso del sindicato independiente de la Ertzaintza, Erne, en cuya constitución colaboró como asesor desde la asociación Jueces para la Democracia (JpD). El balance que realizó de la etapa transcurrida se convirtió en su segunda advertencia. "25 años después, nuestro sindicalismo ha alcanzado un estado de institucionalización madura, aunque en el caso del asociacionismo judicial de izquierdas quizá nos hemos pasado de maduros de tanta exposición al sol del poder", indicó.

El presidente electo consideró que asociaciones y sindicatos "sólo merecen seguir viviendo" si mantienen su lealtad al Estado de Derecho y al servicio a la sociedad. Fue en este contexto donde enmarcó el documento suscrito por 1.500 jueces de toda España en el que se denuncia la ocupación política del Poder Judicial. "Será nuestra responsabilidad no jubilarnos sin contribuir al proyecto de las nuevas generaciones que sustituirá al que fue nuestro", concluyó.

JpD, por otro lado, emitió ayer un comunicado en el que insta al Superior, que criticó un texto de la abogacía en el que se cuestionaba el perfil de un aspirante a la Audiencia de Guipúzcoa, a "respetar las opiniones de los profesionales del derecho".