La estrella de Dennis Hopper
El actor acude a su homenaje en Hollywood aunque su abogado dice que está en "estado terminal"
Pocos le esperaban pero Dennis Hopper ha hecho un esfuerzo y ha acudido al homenaje que Hollywood le han rendido en el Paseo de La Fama. Protegido por un abrigo largo, que escondía su delgadez, con la mano derecha vendada y resguardado por una visera, el actor sonreía y agradecía las muestras de cariño del público. Su presencia fue una gran sorpresa, ya que horas antes los abogados de Hopper anunciaban que el artista estaba en "estado terminal" . Los doctores que le atienden han autorizado la asistencia de Hopper porque "es bueno para su salud mental".
Hopper lucha contra un cáncer desde hace tres meses y según sus abogados no tiene fuerzas para soportar las largas sesiones de quimioterapia que hasta ahora seguía para detener la enfermedad. Así se recoge en los documentos que ha presentado el abogado del actor ante el juez que dictaminará sobre su divorcio. El artista ni tan siquiera puede acudir al tribunal porque, según su representante legal, el cáncer se encuentra "en estado terminal".
Joseph Mannis afirma que su cliente, de 73 años, no podrá presentarse para ser interrogado por los abogados de su mujer, Victoria Hopper, ya que se encuentra débil. Según el parte médico aportado, sólo pesa 45 kilos. El protagonista de Apocalipsis now debía declarar el próximo 5 de abril en el juicio de separación que él mismo solicitó en enero. Dos meses después de iniciarse los trámites de divorcio, Hopper pidió al juez una orden de alejamiento para impedir que su esposa le visitara.
En febrero, Hopper admitió que tenía la esperanza de que los tratamientos de quimioterapia a los que se sometía tuvieran buen resultado, para reanudar pronto su trabajo.
Davis Agus, el médico que sigue la evolución del actor, señala en la documentación presentada ante el juez que si el artista acudiera a declarar en el juicio, "podría poner en peligro su supervivencia por la actual crisis de salud que atraviesa".
El divorcio
Después de pedir la separación legal de su mujer, de 42 años, los trámites de divorcio del director de Easy Rider no han resultado fáciles. Dennis Hopper, que ha estado casado cinco veces, alega que su mujer había incurrido en "conductas escandalosas" durante el último año de su convivencia y que ha dificultado el cumplimiento del régimen de visitas que tiene para ver a su hija Galen, de seis años.
Victoria Hopper, por su parte, asegura que el actor la solía amenazar, fumaba marihuana delante de su hija pequeña y que su enfermedad le ha quitado la capacidad de tomar decisiones juiciosas. Según ella, el actor ha pedido el divorcio para apartarla de la millonaria herencia que recibirá a la hora de su muerte.
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