Feijóo ofrece pactos por el territorio, las cajas y la demografia

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha estrenado en el debate sobre política general con el anuncio de 11 nuevas leyes, un repaso a su plan de austeridad y tres ofertas de pactos a la oposición: sobre las cajas, el territorio y la demografía. Con unos indicadores económicos que empeoran los que heredó a su llegada al poder, el fondo de su discurso se ha parecido mucho al de la sesión de investidura. Feijóo ha subrayado que no va a consolarse con que la comunidad vaya "menos mal que el resto de España", ni a citar "pluses" de la economía "que no se corresponden con la realidad" en una clara alusión a su antecesor, el socialista Emilio Pérez Touriño. El presidente ha abogado por "decir la verdad" pero ha eludido el dato de que Galicia tiene 27.000 parados más, y ha enunciado la filosofía de un futuro plan estratégico para dinamizar la economía sin ofrecer más detalles. Mientras la prometida rebaja del IRPF sigue en el cajón, Feijóo ha aprovechado para avanzar pequeñas bajadas de impuestos que permitan despertar el mercado inmobiliario (el impuesto de transmisión de las viveiendas usadas bajará del 7% al 6%, y la tasa sobre actos jurídicos documentados también será rebajada en un cuarto de punto: del 0,75% al 0,5% para la primera vivenda y del 1% al 0,75% en las segundas residencias). El comercio gallego pronto verá nacer el Plan Ágora, con una inversión de 130 millones de euros y en un mes, antes de que concluya el primer año de Gobierno del PP, el Diario Oficial de Galicia publicará las bases de un nuevo concurso eólico para adjudicar 2.300 megavatios y que "primará la inversión y el empleo". Tras anunciar sus nuevos proyectos, el presidente ha empleado varios minutos en subrayar también lo que tenía previsto deshacer. Después de adelgazar la administración periférica y de suprimir el 25% de consellerías, su "racionalización" de la estructura de la Xunta prevé eliminar parte de los 63 organismos dependientes de la Xunta que también verá actualizada la ley que regula su propio funcionamiento. El presidente ha recuperado el mensaje de los agujeros, sus reproches al Ejecutivo de Zapatero "por su falta de lealtad a Galicia en el asunto de las cajas" y ha deslizado un mensaje trascendente en política social que afecta directamente a aquellos dependientes que esperan para cobrar sus prestaciones. "No podremos mantener el ritmo de aplicación de la ley de dependencia si el Gobierno central no cumple y financia al 50% con la Xunta el coste de su aplicación. Faltan 200 millones de euros que le corresponde aportar al Estado". En la parte más política de su intervención, Feijóo ha reiterado su compromiso con la Galicia global, ha arremetido contra los localismos y ha agradecido la colaboración de los alcaldes en temas como la financiación local, la ley del suelo o las normas del hábitat. El presidente ha cerrado su intervención con la mano tendida a los grupos de la oposición para pactar el territorio, la demografía (en lo que él llamó acuerdo por el rejuvenecimiento de Galicia) y las cajas. Por la tarde será el momento de ver si los grupos recogen el guante, sus portavoces, Carlos Aymerich (BNG) y Xaquín Fernández Leiceaga (PSdeG), han calificado ya en los pasillos del hemiciclo el discurso de Feijóo como el de la "inacción" y han reprochado al presidente que no dé respuestas a "los problemas del país".