El alcalde de Horta cargó una factura de agua de 2.190 euros a los bomberos
Saura rechazó aceptar la dimisión de la directora general de Incendios
El alcalde de Horta de Sant Joan, el convergente Àngel Ferràs, cargó al Departamento de Interior la factura del agua que utilizaron los Bomberos durante la extinción del incendio que mató a cinco miembros de los Graf de Lleida. Lo admitió ayer el propio regidor en la comisión de investigación parlamentaria sobre el incendio de Horta. Según las fuentes consultadas, esta manera de proceder es "absolutamente excepcional". Ferràs afirmó: "rectificar es de sabios" y el pasado viernes ?siete meses después del incendio y a sólo tres días de su comparecencia? anuló la factura, por importe de 2.190,92 euros, según fuentes del Gobierno catalán.
La revelación de este polémico episodio originó un agrio enfrentamiento entre el edil ?que desde el primer día se mostró muy crítico con la gestión del incendio? y el diputado de Iniciativa per Catalunya Verds Daniel Pi. Ferràs emitió la factura, además, por tramos: cargó los primeros 18 metros cúbicos a un precio y, los siguientes, a un precio mayor. La factura fue presentada a la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento.
Como si nada hubiera pasado, Ferràs insistió en sus críticas y denunció que el máximo responsable operativo del incendio, Delta 0, abandonara su puesto en el centro de mando avanzado para ayudar a otras personas. "El capitán se fue del barco y dejó a su tripulación", dijo el alcalde, que insistió en que hubo "relajación y falta de coordinación" en el incendio.
La responsable política directa de los bomberos, Olga Lanau, también compareció ayer en el Parlament para dar su versión de los hechos. La presencia de Lanau era la más esperada por los grupos de la oposición, que piden su cabeza por la gestión de la tragedia y que la han criticado los últimos días por "intimidar" a los bomberos con su presencia en la comisión. Lanau reveló que presentó su renuncia al consejero de Interior, Joan Saura, que la rechazó al entender que se trataba de un accidente inevitable. La directora general precisó que, aunque no se siente "responsable" de la tragedia, planteó su dimisión "por un sentimiento personal" sobre lo ocurrido.
En una comparecencia tensa, Lanau defendió la actuación de los mandos de los Bomberos e insistió en que "no hubo relajación" en la extinción del fuego, que en julio arrasó 1.200 hectáreas en el macizo de Els Ports. Lanau criticó la "manipulación" de algunos medios de comunicación y pidió a los políticos que "no utilicen la muerte de cinco bomberos con otros fines".
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