Rajoy defiende la marca España y cree que se recuperará cuando se vaya Zapatero

Ni siquiera el aliento de casi 10.000 personas en Atarfe (Granada), una nueva demostración de fuerza del PP andaluz, le ha animado a Mariano Rajoy a mojarse en los asuntos clave del momento: retraso de la edad de jubilación, reforma laboral o recorte de 50.000 millones del gasto público. Sobre todos ellos, el líder del PP se limitó a pedir más claridad al Gobierno y un debate en el Congreso. No ha habido ni una propuesta, siquiera genérica.

Mientras muchos en su partido le piden que reclame elecciones anticipadas, y algunos incluso que intente plantear una moción de censura, y sobre todo que se moje para plantear su alternativa en un momento de gran debilidad del Gobierno, Rajoy ha preferido ser fiel a su estilo y ha decidido no llamar mucho la atención. En un claro mensaje interno, el líder del PP ha pedido paciencia a los suyos: "Hay que mantener la serenidad y la calma. El Gobierno no lo hace, el PP debe hacerlo. No voy a responder a las ocurrencias del Gobierno con otras ocurrencias", ha dicho en una posible referencia a las peticiones de elecciones anticipadas o moción de censura. "Lo que toca es que Zapatero vaya al Parlamento y nos diga qué va a hacer y cómo va a hacerlo. Que haga un plan. El PP tiene un plan, y está dispuesto a gobernar desde ya", ha concluido.

Rajoy ha defendido varias veces la marca España, atacada en los mercados bursátiles y de deuda. El líder del PP cree que el problema no es la economía española, sino Zapatero. "España es un gran país, tuvo un gran crédito en el exterior, y lo vamos a recuperar en cuanto el presidente del Gobierno deje de ocupar esa responsabilidad. El problema de España no es la crisis internacional, ni lo que diga un periódico, sino el Gobierno".

La llamada de Rajoy a la "serenidad y la calma" se ha producido en el día en que el europarlamentario popular Jaime Mayor Oreja ha demandado "un proyecto regenerador muy profundo". En una entrevista publicada por La Gaceta, Mayor Oreja asegura que la oposición "tiene que estar pensando sobre todo en algo más que en sustituir al Gobierno o a unas siglas; hace falta el coraje de adoptar un proyecto de gran envergadura, se necesitan agentes dispuestos a que esa decadencia no degenere en nada más".