Protestas y más protestas

Otro día para expresar el descontento. El malestar se extiende y las protestas se acumulan. Si ayer salieron a la calle los abogados de Valencia por el impago del turno de oficio, hoy lo han hecho los funcionarios de los juzgados de Lo Social, los de prisiones y los empleados de un hospital. En Alicante, mientras, se han celebrado otras dos concentraciones, una de ciudadanos belgas contrarios al cierre de su consulado, y otra encabezada por los sindicatos del sector del metal. Los motivos son variados, pero en casi todas estas manifestaciones resurge el malestar por problemas pendientes de solucionar desde hace tiempo y que se han agudizado por la crisis económica. Falta de personal, de medio materiales, recortes presupuestarios, reorganizaciones y bloqueo de convenios han movido hoy a cientos de personas a expresar su protesta en la calle.

Valencia

La Justicia se echa a la calle contra la consejería. La falta de medios provoca un caos insuperable para el normal funcionamiento de los juzgados. Los funcionarios de los juzgados de Lo Social lo han hecho evidente esta mañana con un paro y una concentración de protesta. La razón es exigir a la Consejería de Justicia, competente en medios materiales y humanos, que cubra las necesidades de unas oficinas judiciales saturadas. Los Juzgados de Lo Social son de los que más han sufrido el impacto de la crisis económica porque a ellos van a parar los despidos. Las bajas no se suplen y los que están se enfrentan a un volumen de trabajo muy superior al normal sin medios. Decenas de funcionarios de Valencia han parado hoy y exigen respuestas.

Más protestas y descontento. Diez delegados de los sindicatos de prisiones Acaip y USO permanecen encerrados en la sala de juntas de la sede de la subdelegación del Gobierno de Valencia. La protesta se ha iniciado tras la reunión de los 27 sindicalistas que forman la junta de personal. El objetivo es reivindicar la ejecución de los acuerdos suscritos en 2005. "Lo más grave es la falta de seguridad, pero no es lo único, y entendemos las dificultades que se plantean ante la situación económica que vivimos aunque no consideramos que sea una excusa para no abordar situaciones muy urgentes", afirman desde Acaip. Según el sindicato, la Administración tiene que tomar medidas para resolver el hacinamiento en las prisiones (la de Picassent, en la que trabajan los concentrados, es una de ellas), los problemas de falta de personal y material, entre otras cuestiones que también afectan a la seguridad. La concentración, según Acaip, continuará hasta que el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, les dé garantías de que sus reivindicaciones han sido trasladadas oportunamente a quien corresponde del Gobierno.

En otra zona de la ciudad de Valencia, la Plataforma de Trabajadores del Hospital Militar Vázquez Bernabéu (situado en Mislata) se ha concentrado frente a la sede de la Consejería de Sanidad ante los "muchos interrogantes y las dudas" que suscita el acuerdo entre la Administración valenciana y los representantes de los vecinos de Mislata sobre la gestión del centro. Los trabajadores creen que el acuerdo representa una mejora en los servicios, pero aún no está claro qué función tendrán y qué cambios afectarán a los 200 empleados del centro. Además, apuntan que el pacto aborda la puesta en marcha de consultas, urgencias y hacer del hospital una unidad de referencia de tratamiento del dolor crónico en 2011, pero "el acuerdo firmado no garantiza que Mislata tenga un verdadero hospital público, ya que se ha optado por transformarlo en un apéndice de la estructura hospitalaria de gestión privada de Manises".

El centro que la consejería ha prometido poner en marcha en el Hospital Militar Vázquez Bernabeu, cuyas instalaciones están infrautilizadas, "dependerá directamente del hospital de Manises, que ya está masificado, con un número de camas por cada 1.000 habitantes (2,2) inferior a la media española (3,8) y al del propio Hospital La Fe de Valencia (3,5)", afirma una de las portavoces de la plataforma.

Alicante

En Alicante esta mañana ha habido varias protestas de distinta índole. Los residentes belgas se han concentrado ante el consulado de su país en Alicante, en la Explanada de España, para protestar por la intención del Ministerio de Asuntos Exteriores belga de cerrar esta oficina, que funciona desde 1902, por motivos de recorte presupuestario. La protesta ha reunido a unos 250 ciudadanos belgas. La jurisdicción del consulado abarca desde Granada a Valencia y atiende a 14.000 belgas y hasta 200.000 turistas que visitan cada año la Costa Blanca. Los afectados han entregado al cónsul, Willy Leeman, la protesta por escrito con más de mil adhesiones.

Y en el ámbito laboral, CC OO y UGT se han concentrado ante la sede de la patronal alicantina del metal (Fempa) para protestar contra el "bloqueo" del convenio colectivo. Las negociaciones están paradas y las posturas muy enfrentadas. Tras la protesta Fempa ha denunciado "incidentes violentos" y ha criticado que se haya producido una detonación bajo el vehículo de un trabajador que dañó el coche. Fuentes de CC OO niegan que se haya producido incidente alguno y la Policía Nacional en declaraciones recogidas por la Agencia Efe se ha limitado a explicar que ha habido "una actitud agresiva" por parte de algunos manifestantes.

Esta información ha sido elaborada por Lydia Garrido, Rosa Biot y Jaime Prats.