El fiscal pide ocho años para un celador por abusar de una mujer que creía anestesiada

El fiscal pide ocho años de cárcel para un celador del Sanatorio Quirúrgico Virgen del Mar, acusado de haber abusado sexualmente de una paciente recién operada cuando la trasladaba a su habitación en una camilla. La Audiencia Provincial de Madrid le ha juzgado hoy a puerta cerrada por decisión del titular de la sección 16.

Los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2007. El acusado, Máximo C. G., trabajaba como celador en la clínica en la que Beatriz B. M., de 22 años, se sometía a una operación para extraer las muelas del juicio. Tras la intervención, que se hizo con anestesia general, el hombre la trasladó a su habitación. Durante el trayecto, según recoge el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el celador aprovechó que estaba solo con ella en el ascensor para introducirle un dedo en la vagina y tocarle un pecho. Al parecer, creía que aún estaba bajo los efectos de la anestesia. Según el relato del fiscal, paró al darse cuenta de que la mujer estaba llorando.

La Fiscalía pide para el acusado, que está en libertad provisional, una pena de ocho años de prisión por un delito de abusos sexuales. También solicita la inhabilitación para trabajar como celador durante el tiempo de la condena y la prohibición de comunicarse con la víctima o acercarse a menos de 500 metros de ella durante 10 años.

El escrito también considera al Sanatorio Quirúrgico Virgen del Mar responsable civil subsidiario de los hechos y establece que debe hacerse cargo de la indemnización de 3.000 euros por daños morales. Sin embargo, el gabinete jurídico del centro ha informado esta tarde de que el escrito de la fiscalía es anterior a la renuncia de la víctima a exigir una indemnización. Un portavoz del sanatorio ha afirmado también que el centro está citado en el juicio únicamente como testigo, por lo que es imposible que pueda ser condenado.