Aguirre: "No admito que me traten de catalanófoba"

Esperanza Aguirre ha respondido a las acusaciones de catalanofobia que en los últimos días han lanzado contra ella y su partido diferentes miembros del PSOE y de gobiernos autonómicos: "No admito que me traten de catalanofobia", ha asegurado la presidenta de Madrid en una entrevista en la cadena SER, donde ha criticado duramente el nuevo sistema de financiación y ha insistido en una idea que los responsables madrileños siempre sacan a colación: que su comunidad es la única que aporta a la solidaridad interterritorial.

Aguirre ha asegurado que su Gobierno no critica que Cataluña reciba el dinero que se le ha asignado ya que todo lo que conviene a esa comunidad "nos conviene a nosotros", sino la forma en la que se ha gestionado el acuerdo de financiación y su fondo, una idea que ya expresó la presidenta madrileña cuando anunció que iba a votar en contra del sistema, aunque finalmente se abstuvo.

La presidenta regional ha asegurado que el Gobierno "lo ha negociado [el modelo de financiación] con ERC, no con las comunidades autónomas" algo que ha considerado intolerable ya que ha servido, según Aguirre, para que "digan que es un primer paso a la independencia de Cataluña".

Aguirre también ha arremetido contra quienes dicen que es falso que ella se haya pronunciado en contra de dar dinero a otras comunidades, como Extremadura, donde sus declaraciones sentaron especialmente mal entre los responsables de su propio partido.

La presidenta madrileña ha tratado de explicar qué parte del modelo no acepta. Según Aguirre, Madrid recauda entre IRPF, IVA e impuestos especiales 28.000 millones, de los cuales cede el 50% al Gobierno de la nación y del resto, que las demás comunidades se quedan de forma íntegra, "a nosotros nos quitan 4.800 millones para la bolsa común de la solidaridad". El problema se dará, asegura Aguirre, cuando baje la recaudación de Madrid: "no podemos fijar la solidaridad de forma obligatoria y que lo que nos tenemos que quedar para nuestras competencias se reduzca" si la situación económica produce una menor recaudación vía impuestos, ya que el sistema fija esos 4.800 millones.

Además, Aguirre ha arremetido contra el nuevo sistema por utilizar los datos de población de 2007, lo que deja a 300.000 madrileños "sin financiación", según sus cálculos.

Finalmente, ha atacado la política presupuestaria de otras comunidades: "En Madrid utilizamos el dinero para hospitales, metro,... otros, para embajadas y otras cosas, pero son el apoyo del Gobierno en el Congreso", ha asegurado, en clara referencia a Cataluña.

Los escándalos del PP

En cuanto a los problemas judiciales que afectan al Partido Popular, Aguirre ha defendido tanto al senador y tesorero nacional del grupo, Luis Bárcenas, como al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps.

Aguirre ha asegurado que no tiene ningún problema con Bárcenas tras zanjar la polémica por las insinuaciones que el senador hizo sobre una supuesta documentación que podría afectar a la presidenta de Madrid, extremo que el tesorero negó a la propia Aguirre personalmente.

La presidenta regional ha arremetido contra el juez Pedreira, que instruye la causa abierta contra la trama Gürtel en el TSJ de Madrid, y contra el Tribunal Supremo, que investiga a Bárcenas, por mantener el secreto sobre sus respectivos sumarios. Aguirre ha asegurado que le gustaría conocer todos los hechos "para actuar en consecuencia".

Sobre Camps, Aguirre se ha mostrado más tibia en su defensa y ha asegurado que serán los jueces quienes tendrán que determinar si ha recibido regalos o no. En cualquier caso, ha zanjado: "Si a mí me piden las facturas de mis trajes, me ponen en un aprieto".