Un empleado descontento descuartiza a una familia china en Barcelona
Un compatriota se entrega a los Mossos y confiesa el triple crimen·-Afirma que los comerciantes le explotaban·-Los cuerpos llevaban cuatro días en el bazar
Los Mossos d'Esquadra detuvieron en la tarde de ayer en Barcelona a un hombre de nacionalidad china acusado del brutal asesinato de tres compatriotas. Los cadáveres descuartizados de las víctimas —dos mujeres y un hombre— fueron descubiertos pasadas las cinco de la tarde en el interior de un local situado en el número 63 de la calle de Dante Alighieri, en el populoso barrio de Horta, en la parte alta de la ciudad.
La detención del acusado se produjo después de que éste se entregara en una comisaría de los Mossos y confesara los crímenes y el lugar en el que se encontraban los cuerpos de las personas a las que supuestamente había asesinado. A los pocos minutos, los agentes de homicidios de los Mossos d'Esquadra comprobaron que el asesino confeso no había mentido y cuando acudieron al lugar indicado encontraron un espectáculo absolutamente escalofriante.
Los policías comprobaron, por el estado de los cadáveres, que el asesino había matado a martillazos a las víctimas. Los tres cuerpos se encontraban distribuidos en el interior de una habitación y dos de los cadáveres estaban decapitados. El asesino les había amputado las piernas y los brazos y a uno de los cuerpos, incluso le había arrancado la vejiga y esparcido varias de las vísceras por la habitación.
Fuentes de la investigación explicaron que en su confesión ante los Mossos d'Esquadra el asesino declaró que cometió el triple crimen el pasado día 10 y que actuó así porque se sentía explotado laboralmente por las víctimas. Ayer, cinco días después de cometer el crimen, el presunto asesino decidió acudir a la policía y confesar porque sentía remordimientos por su acción. Hoy está previsto que se realicen las autopsias a los cadáveres para determinar el día y la hora exacta en la que se produjo el crimen.
Al parecer, dos de las víctimas eran el matrimonio que regentaba el local en el que fueron hallados los cuerpos y el tercer cadáver correspondía a un familiar de éstos, muy probablemente su hija. Ese local era un bazar que permanecía cerrado desde hacía días y que tenía previsto abrir el pasado día 11, después de unas obras de reforma para ampliar la capacidad de almacenamiento de los productos que se vendían, según los vecinos.
El matrimonio asesinado también era propietario de otro local comercial de las mismas características en la zona. Ese segundo establecimiento también permanecía cerrado desde el pasado día 10, precisamente el día en el que se produjo el crimen, según la confesión del supuesto autor.
Los vecinos explicaron que la pareja asesinada y la hija regentaban el local de la calle Dante Alighieri desde hacía aproximadamente tres años y que pasaban desapercibidos. "Hablaban poco en español y era la hija la que más se relacionaba con los vecinos", explicó el dueño de un local comercial de la misma calle. También relataron que el cartel que anunciaba la fecha de reapertura del local había sido cambiado por otro, posiblemente por el autor del triple crimen.
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