El Gobierno inicia una ofensiva diplomática contra Batasuna en el exterior

El Gobierno español ha decidido utilizar la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra Batasuna para desplegar una ofensiva diplomática que acabe con los pocos apoyos políticos que le quedan a ETA y Batasuna en el extranjero. En estos días, los embajadores españoles están recibiendo una copia de la sentencia que da la razón al Estado en la ilegalización de Batasuna, con el objeto de que den a conocer su contenido en los países donde están destinados, según han informado fuentes gubernamentales.

En la sentencia dictada por la Corte de Estrasburgo señala que el objetivo de Batasuna era "completar y apoyar políticamente la acción de organizaciones terroristas para perturbar el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública" por lo que su ilegalización suponía "una necesidad social imperiosa". Así, el Gobierno pretende que frases como esta sean conocidas en todo el mundo, especialmente por aquellas organizaciones que continúan simpatizando con el brazo político de la banda terrorista.

Desde el Ejecutivo se cree que tanto la sentencia, dictada por un tribunal que cuenta con un gran prestigio internacional, como la ausencia de las marcas de la izquierda abertzale en el Parlamento europeo (Iniciativa Internacionalista no logró ningún escaño en las pasadas elecciones), son fundamentales para la asfixia exterior de ETA y Batasuna.

Durante la última tregua, Batasuna logró conformar un grupo de apoyo al denominado "proceso de paz" conformado por 11 europarlamentarios suecos, holandeses, franceses, escoceses, flamencos, letones, galeses y catalanes. También se formó la Red Gernika por la Autodeterminación, donde además de europeos había mexicanos. De hecho, la Red Gernika logró arrancar del Senado mexicano una declaración oficial.

Por otra parte, el Sinn Fein norirlandés y el Congreso Nacional Africano (CNA), el partido de Nelson Mandela, mostraron su apoyo al proceso de paz y recibieron a dirigentes de Batasuna en Irlanda y Sudáfrica. Sin embargo, ambas organiaciones marcaron distancias con Batasuna tras la abrupta ruptura de la tregua por parte de ETA, que asesinó a dos personas en el aparcamiento de Barajas con una potente bomba.

En la actualidad, un centenar de huidos de ETA se encuentran repartidos por el continente americano. La mayor colonia está en México, unos 45, pero la Justicia de este país colabora activamente con las autoridades españolas desde hace años. Esto ha provocado un trasvase de etarras hacia Venezuela, donde se estima que hay unos 35 etarras, por la laxitud con la que el Gobierno de Hugo Chávez trata a miembros de la banda.