Un subordinado del director del Centro de Convenciones de Barcelona ordenó su asesinato
Un sicario mató al ejecutivo de un tiro en la nuca
Un subordinado ordenó matar a Félix Martínez Touriño, el director del Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona (CCIB) que fue asesinado de un tiro en la nuca el pasado mes de febrero. Los Mossos d'Esquadra han detenido al jefe de audiovisuales del centro, Manuel M. B., como presunto autor intelectual del crimen. Él fue quien, supuestamente, encargó a un sicario que acabara con la vida de Martínez Touriño. Según fuentes del caso, ambos habían mantenido un enfrentamiento por motivos profesionales.
Además de la persona que trabajaba a las órdenes directas del ejecutivo, hay otras siete personas que han sido detenidas este fin de semana: dos en Barcelona, cinco en Madrid y uno en una población cercana a Toledo. La policía autonómica espera practicar nuevas detenciones en las próximas horas. Tras cuatro meses de intensa y compleja investigación, los Mossos han obtenido los primeros frutos, aunque todavía deben determinar el grado de participación en el crimen de cada uno de los arrestados.
La policía catalana mantiene un fuerte hermetismo en torno a este caso, que sigue bajo secreto de sumario. Entre los detenidos hay hombres y mujeres, de nacionalidad española y colombiana, según fuentes de la investigación. Una de ellas es la hermana de Manuel, indicaron las mismas fuentes.
La policía autonómica consideró desde el primer momento que se trataba de un asesinato por encargo. Las cámaras de seguridad captaron a un hombre corpulento y con la cara tapada. Además, se especuló con la posibilidad de que el sicario hubiera huido del país nada más cometer el crimen.
El asesinato de Martínez Touriño, de 36 años, consternó al sector turístico. Sus allegados destacaron el carácter afable y la trayectoria "impecable" del ejecutivo. No se le conocían deudas ni historias oscuras, por lo que su asesinato resultaba aún más difícil de comprender. Tras descartar el móvil personal, los investigadores se centraron en los negocios de la víctima. Con las detenciones practicadas ahora, la policía empieza a arrojar algo de luz sobre el crimen de Santaló.
