_
_
_
_

Una boda llena de desconocidos

Una empresa de Tokio se dedica a alquilar familiares y amigos falsos para ceremonias

Con la entrada de la temporada matrimonial en Japón, la empresa Office Agents en Tokio está haciendo su agosto. Y es que les está dando la posibilidad a las parejas para que, en lugar en lugar de optar por una celebración sencilla en tiempos difíciles, lo hagan por alquilar familia falsa, amigos y colegas para inflar la lista de invitados.

Mucha gente en Japón ve las bodas como una celebración formal a la que tiene que asistir tanta gente como sea posible entre familia, amigos y compañeros de trabajo. ¿Pero qué pasa si no tienes a nadie que vaya porque no se lo pueden permitir? "Nosotros vamos a la boda como tu amigo en lugar de tu amigo", contesta el director de Office Agents, Hiroshi Mizutani.

"De repente puede haber un invitado que no pueda ir. O estás preocupado por la diferencia que hay entre la lista de invitados de tu pareja y la tuya. O hay muchos trabajadores temporales ahora y puede no gustarles invitar al jefe", explica Mizutani. Por 20.000 yenes (unos 143 euros), esta empresa ofrece a uno de sus trabajadores para asistir a la ceremonia. Por 5.000 yenes extra esa persona puede cantar o bailar, y si pagas otros 10.000 yenes, esa persona hace un discurso que te hará sentir orgulloso.

Y es que, según Mizutani, con la llegada de la crisis a Japón han aumentado las peticiones de sustitución de compañeros de trabajo. Por otro lado, los clientes buscan a un jefe falso, ya que el verdadero puede que esté demasiado ocupado para asistir tras perder su trabajo.

La empresa tiene alrededor de cien compromisos para bodas al año y cuenta con mil sustitutos para diferentes ocasiones, ya que no sólo cubren bodas, sino también funerales y seminarios de aprendizaje. Incluso ofrece novios falsos para presentarlos a la familia y sustitutas de secretarias para parecer importante.

Lo que caracteriza a los trabajadores de Office Agents es que no destacan. "Lo importante es que son personas normales, en el sentido de que son abiertos, limpios y parece que tengan trabajos corrientes", explica Mizutani. De hecho, según el director a veces ni siquiera la pareja del que contrata se da cuenta de que los invitados de su media naranja son falsos. "La gente es orgullosa y no quiere explicar a su pareja que no tiene muchos amigos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_