Atención: confusión a la vista
Un estudio de la RACC indica que más de la mitad de los europeos tienen problemas para entender las señales de tráfico en zonas no familiares
¿Quién no ha dado más de una vuelta innecesaria por culpa de una mala señalización en las carreteras? El Racc es consciente de este problema y ha dado a conocer un informe que asegura que más de la mitad de los europeos que conducen tienen problemas para comprender las señales cuando circula por zonas que no le son familiares. El club de automovilistas indica que los signos en las vías es, junto al estado de las carreteras, la principal queja de los usuarios españoles.
A través de su servicio Vía Directa, el Racc ha señalado que el 27% de las quejas de los socios del club han sido por señales confusas o incorrectamente situadas. La opinión del club español se suma a los datos de del proyecto EuroTest, donde los principales Automóviles Clubs han recogido la opinión de 8.500 conductores europeos en 16 países.
La costumbre de observar y obedecer a las señales en las carreteras continúan imponiéndose a las nuevas teconologías. A pesar de que uno de cada cuatro automovilistas cuentan con un GPS o dispositivo similar en su vehículo un alto porcentaje (90% en Europa, 95% en España) prefieren fiarse de los signos en un momento de duda o de información contradictoria.
La mayoría de los encuestados (85%) han coincidido en que los conductores preferirían pictogramas estandarizados para todo el continente, teniendo en cuenta que Europa cuenta con un tránsito turístico muy importante. Los usuarios del Club creen que señales homologadas permitirían encontrar con más facilidad sus destinos.
Señales mal colocadas
España e Italia tienen el mismo problema. Los conductores de ambos países han dicho que las señales mal colocadas son un problema serio. Un 67,5% de los conductores españoles cree que no están bien situados, mientras que el 53,6% cree que hay demasiados pictogramas en un solo punto. Un 35% opina que la información de las señales es demasiado compleja.
Italia tiene el dudoso honor de contar con la señal más absurda de Europa. Se encuentra en la carretera entre Cuneo y Asti, cerca de Marene. Se trata de una descolorida imagen con varios caminos, algunos de ellos con la dirección prohibida. El segundo lugar lo tiene Austria y el tercero se encuentra en Birmingham, Inglaterra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.