A las 14.26 del pasado 20 de agosto, en la torre de control de Barajas cundía el desconcierto: «Ha habido un accidente en la cabecera de la 33 izquierda [en realidad la pista es la 36]. Creemos que de aviación. Hemos visto el fuego y el humo». Ese mensaje activó el plan de emergencia en el aeropuerto. Dos minutos antes de la conversación grabada entre la torre de control y los servicios de coordinación del aeropuerto, un MD-82 de Spanair se había estrellado. El accidente se produjo apenas unos segundos después de levantar el vuelo en una vaguada situada junto a la pista. EL PAÍS ha tenido acceso a la reconstrucción en vídeo y audio del fatal accidente que costó la vida a 154 de los pasajeros del vuelo JK5022. En las imágenes, captadas por las cámaras que AENA tiene desplegadas en el aeropuerto, puede apreciarse como el aparato, un McDonnell Douglas-82 que tenía como destino Gran Canaria, intenta despegar pero apenas levanta unos metros del suelo cuando cae sobre el suelo, rebota y termina estrellándose a la derecha de la pista dejando una gran columna de humo negro. «La carrera de despegue tuvo una longitud aproximada de 1.950 metros (...) la pendiente de ascenso inicial fue muy suave», señala la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Aéreos en su informe preliminar para describir el despegue. El MD 82, en las imágenes que ofrece en exclusiva EL PAÍS, rueda a lo largo de medio kilómetro hasta que alcanza un terraplén por donde continúa desplazándose hasta el cauce de un arroyo donde se producen nuevos choques y un incendio que desata un gigantesco hongo de humo negro.
