Ezkerra sigue considerándose presidente del Foro Ermua

El hasta ahora presidente del Foro Ermua, Iñaki Ezkerra, ha advertido hoy de que existe "material suficiente" para presentar una querella por coacciones contra la vicepresidenta de la asociación, Inmaculada Castilla de Cortazar, a quien acusa de un "uso personalista" y "descontrol del gasto". Ezkerra, en rueda de prensa en Madrid, ha calificado como una "campaña brutal" todo lo dicho contra su persona desde la Asamblea "ilegal" del Foro Ermua celebrada el pasado 20 de julio en Vitoria, en la que el sector crítico le desbancó de la presidencia de la organización.

Según Ezkerra, que insiste en defender la legitimidad de su cargo, "en toda la historia del Foro Ermua" no ha existido una situación semejante a la actual y ha recriminado que algunas personas hayan utilizado el aparato de comunicación de la asociación "para difundir mentiras", insultarle y difamarle. El escritor ha explicado que Inmaculada Castilla intervino en la creación de la fundación "Papeles de Ermua" y que, desde entonces, esta fundación se volvió "opaca" y llegó a "usurpar la representatividad del Foro".

"Tendría que ser homenajeado"

A juicio de Ezkerra, el Foro Ermua "no será independiente" mientras continúe unido a la mencionada fundación, a la que adeuda 63.000 euros. Ha recordado que, cuando asumió la presidencia de la asociación, observó una partida de gastos de 40.000 euros, por indicación de la vicepresidenta, Inmaculada Castilla, para la celebración de dos actos, uno de ellos la entrega del Premio Foro Ermua a la Convivencia, que Ezkerra no había autorizado. Este desembolso supuso una "descapitalización importante" y una situación económica de "números rojos" en la asociación, que -según Ezkerra- pretendía provocar su fracaso en la gestión.

Además, ha recalcado que durante nueve meses solicitó información sobre la situación del Foro y la fundación y se le negó. Ante esta circunstancia de desinformación, ha recordado que intentó crear un equipo que otorgara transparencia al Foro, y solicitó un informe económico, que no se llegó a presentar. Ezkerra ha manifestado que, no sólo no fue presentado este informe, sino que le propusieron que abandonara la presidencia de la asociación "en silencio". En la misma rueda de prensa, la también miembro del Foro Ermua María Victoria Longares ha leído un texto en el que se declara que "los cargos que ahora pretenden exhibir son ilegales y por tanto inexistentes" y que "se han iniciado los procedimientos legales necesarios". Por su parte, Ernesto Ladrón de Guevara, que fue secretario del Foro Ermua, ha reivindicado que Ezkerra "tendría que ser homenajeado, no sacado por la puerta de atrás".

Sin embargo, los miembros de la nueva Junta Directiva sostienen que "no tiene capacidad ni legitimidad alguna para hablar en nombre de la asociación". En un comunicado, anuncian la apertura de un expediente sancionador contra Ezkerra con vistas a su expulsión "por su reiterada negativa a acatar los acuerdos de la Junta Directiva". A su juicio, la "deslealtad" de Ezkerra hacia el Foro es causa suficiente para que "deje de formar parte de una asociación a la que ha demostrado tan escaso o nulo respeto".