Barreda rechaza un puesto en la ejecutiva del PSOE

No se trata de un acto de disidencia lo que ayer llevó al presidente de Castilla - La Mancha, José María Barreda, a rechazar uno de los puestos más codiciados de un partido, cual es tener silla propia en el núcleo dirigente: La Comisión Ejecutiva Federal, en el caso del PSOE. En una reunión en la sede federal del PSOE de Madrid, el secretario de organización, José Blanco, le ofreció un puesto en la ejecutiva que saldrá del congreso federal de la próxima semana.

Barreda rechazó al estimar que su ocupación como presidente de Castilla - La Mancha le ocupa todo su tiempo. Pero hubo una segunda propuesta que Barreda sí aceptó. Blanco le ofreció, todo en nombre del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, ser el coordinador del Consejo Político Territorial del PSOE. Éste órgano reúne a los secretarios general y presidentes autonómicos del PSOE y es el foro de debate entre el secretario general y los barones. Tras la reunión con Blanco, el presidente castellano - manchego conversó telefónicamente con Zapatero al que explicó las razones del rechazo a un puesto en la ejecutiva.

Tanto con Blanco como con Zapatero el político castellano - manchego habló del nombramiento de su adversaria regional, María Dolores de Cospedal. Ésta sí compatibilizará su puesto de presidenta del PP de Castilla - La Mancha, con la secretaría general del PP a nivel nacional. Precisamente el líder del PSOE consideró que Barreda debía ocupar un puesto en la dirección federal, que ya tuvo en la primera ejecutiva de Zapatero, para dejar patente el aprecio y el apoyo político que la dirección dispensa al presidente socialista. Barreda se lo ha agradecido mucho pero insiste en que se debe a Castilla - la Mancha.