Miles de empleados públicos secundan una huelga contra el "ala dura" del Gobierno de Madrid
Los sindicatos cifran en un 76% el seguimiento del paro.- Sanidad rebaja su impacto al 9,99%, Familia y Asuntos Sociales al 30% y el 17% en Educación
Miles de trabajadores han secundado hoy la huelga convocada por CC OO, UGT y CSIT-UP entre el personal dependiente de la Consejerías de Sanidad, Familia y Asuntos Sociales, y Educación, consideradas por los sindicatos el "ala más neoliberal y dura" del Gobierno de Madrid. Los convocantes aseguran que el seguimiento ha sido del 76%. Por su parte, el Gobierno regional no ha cifrado el impacto en su conjunto sino por departamentos: el 30% en Familia y Asuntos Sociales, el 9,99% en Sanidad y el 17% en Educación.
Además del paro, 2.000 personas -15.000, según los organizadores- se han concentrado este mediodía ante la sede del Gobierno regional y han hecho sonar pitos, bocinas, tambores y golpeado cacerolas para llamar la atención sobre su problema laboral. Sobre las 12.30, los portavoces sindicales se han dirigido a los asistentes para recordar las peticiones del colectivo, que exige, entre otras cosas, retomar las negociaciones del convenio laboral que finalizó su vigencia el 31 de diciembre de 2007. El portavoz de CC OO, Javier Ahumada, ha detallado que los trabajadores buscan con esta protesta "dignificar" su trabajo y defender "lo público, la carrera profesional, el derecho a trienios del personal interino, la regulación en jornadas completas de la hora de lactancia, la regulación de la movilidad entre consejerías y la creación del empleo público".
Además, exigen que se corrija la desigualdad retributiva entre los mismos grupos de trabajadores de las diferentes consejerías, en función de un calendario pactado entre trabajadores y Comunidad. Los convocantes, que se han felicitado del respaldo obtenido en la huelga, han exigido a la presidenta del Gobierno autonómico, Esperanza Aguirre, que "dé un giro radical que propicie los acuerdos laborales" que reivindican los trabajadores. Han recordado que las movilizaciones tienen por objeto protestar contra "la pésima gestión que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre está realizando en los servicios públicos, rechazar la actitud de olvido y desprecio a la que somete a sus trabajadores" y exigir la negociación del convenio colectivo.
Una huelga "política"
Los llamados a la huelga, que concluirá a las diez de esta noche, son más de 30.000 trabajadores de las consejerías de Sanidad, Familia y Asuntos Sociales y Educación -a excepción de los docentes. A la concentración también se han sumado los más de cien trabajadores de diferentes centros dependientes de la consejería de Familia y Asuntos Sociales que ayer se encerraron en la sede de la consejería y que han abandonado temporalmente el encierro con este motivo. Los sindicatos han cifrado el seguimiento global en un 76% (81% en Familia y Asuntos Sociales, 70% en Sanidad y 61% en Educación), mientras que la Administración regional ha rebajado esas cifras al 30%, el 9,99% y el 17%.
Como está ocurriendo con todas las huelgas que se suceden en la Comunidad, el Gobierno regional la ha tildado de "política". El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, ha opinado que en este paro "se pone de manifiesto que IU y PSOE han subcontratado la tarea de oposición a dos sindicatos que se prestan a ello, como UGT y CC OO". En declaraciones a los medios de comunicación durante unas jornadas de responsabilidad sanitaria, Güemes aseguró que la huelga se ha convocado con el "falso argumento del deterioro de los servicios públicos cuando es notorio que la Sanidad pública madrileña es la mejor de España". Fuentes del departamento de Güemes han denunciado "incidentes vandálicos".
Por su parte, la Consejería de Educación destaca la ausencia de incidentes. Por último, la consejera Gádor Ongil ha asegurado que menos del 30% de los trabajadores dependientes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales está secundando la huelga. Ongil también ha denunciado el uso de la "fuerza" y la "violencia" por parte de algunos trabajadores. La consejera ha asegurado que se han "roto puertas" en la Consejería y que un agente de la Guardia Civil ha "tenido que ser atendido en el hospital".
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