La familia de los fallecidos en Écija dice que los Bomberos usaron "una manguera para regar"

Continúan las críticas a la labor de los bomberos 24 horas después del incendio que se cobró la vida de seis miembros de una misma familia en Écija. Familiares de los fallecidos -un matrimonio, tres de sus hijos y el novio de una de ellas- han denunciado que la manguera con que actuaron para sofocar el fuego, provocado por un brasero, era "muy fina, como para regar árboles". Los vecinos, que ayer atacaron a los efectivos antiincendios, aseguran que tardaron una eternidad en acudir, mientras que el Ayuntamiento habla de apenas cinco minutos. La casa, de dos plantas, tenía tejas en puertas y ventanas y cuando rescataron a sus habitantes, estaban carbonizados.

Un sobrino del matrimonio, Rafael Romero, en declaraciones a las puertas del Instituto Anatómico Forense de Sevilla, ha arremetido de nuevo duramente contra el Servicio de Extinción de Incendios. Según su versión, tardaron entre 35 y 40 minutos y carecían de medios adecuados. Visiblemente conmocionado, el joven, que hace las veces de portavoz de la familia, se ha mostrado "indignado" por las declaraciones del alcalde, Juan Wic (PSOE), que aseguró ayer que acudieron a sofocar el fuego "en cuatro minutos". Además, ha querido agradecer su actuación al "único valiente" de los bomberos que accedió al interior de la casa, al que "le echaban humo las manos" cuando salió. "Si hubieran entrado cuatro o cinco podrían haber salvado a alguien", ha dicho.

El respaldo de la Delegación del Gobierno

Para Rafael Romero, "lo más doloroso" es que si los bomberos hubiesen contado con más medios "hubiera habido alguna posibilidad". Los cadáveres de los seis fallecidos continúan en el Anatómico Forense, donde se les está practicando la autopsia y pruebas de identificación por ADN, porque están "irreconocibles". La familia albergaba esperanzas de que esta tarde se produjera el traslado de los cadáveres al tanatorio de Servisa en el barrio hispalense de San Jerónimo. Sin embargo, parece que aún estarán allí 24 horas más. A las puertas del Instituto Anatómico se concentran una treintena de familiares, para los que el Ayuntamiento fletó un autobús esta mañana, y unos 10 agentes de la Policía velan por la seguridad en el entorno.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha hecho un "llamamiento a la tranquilidad y el civismo" y ha aclarado que la hora a la que se realizó la primera llamada alertando del fuego es "fácilmente constatable". "El alcalde ha dicho por activa y por pasiva que desde que se recibe la llamada hasta que los bomberos llegan pasan unos minutos y yo he dicho y repito que las llamadas quedan grabadas, por lo que es un hecho fácilmente constatable", ha sentenciado. No obstante, ha pedido que "si una persona puede acreditar que hizo alguna llamada anteriormente tiene la obligación de hacerlo constar".

Mientras tanto, unos 200 vecinos de Écija han protagonizado esta mañana una concentración "silenciosa" ante el Ayuntamiento del municipio en señal de luto, mientras que portavoces vecinales y familiares de las víctimas se reúnen con Wic. Según fuentes municipales, la reunión ha comenzado a las once y media y en ella participan familiares y la asociación de vecinos Las Moreras, barrio donde se produjo el mortal incendio. "Después de lo que pasó ayer, con los ánimos más calmados, querían reunirse con el alcalde y el alcalde hablar con ellos", explican las mismas fuentes.

"No cortaron las rejas"

A las 7.30 de ayer, el Servicio Coordinación de Emergencias 112 recibió el aviso del incendio en el número 24 de la calle Haya de Écija. Hasta el lugar se desplazaron efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Diputación de Sevilla, de la Policía Local y Nacional y del servicio de emergencias sanitarias 061. Según 112, sobre las 9.15 ya habían controlado el fuego. Pero los vecinos denunciaron que desde que se efectuó la llamada hasta que los bomberos hicieron acto de presencia en el barrio pasaron "tres cuartos de hora". Además, un hijo del matrimonio se mostró "muy descontento" con los bomberos, porque "no hicieron nada".

"La casa era una encerrona porque tenía rejas por todos lados, pero es que ni las cortaron, ni accedieron a la vivienda por el patio de la casa contigua, como yo les dije. Lo único que hacían era echar agua en la planta baja y no en las habitaciones", indicó Manuel. Los efectivos no pudieron evitar la tragedia y como consecuencia del fuego perdió la vida un matrimonio, tres de sus hijos y el novio de una de ellas, que estaba embarazada. Se trata de Antonio Romero, de 59 años, y Dolores Priego, de 56 años, matrimonio; Jesús, de 26 años, hermano de José María, de 16 años, y de María del Carmen, la hija de 19 años; y el novio de ésta, Ángel, de 18 años y natural de Lora del Río.

Fallecen seis personas en un incendio en Écija