La familia que robaba perfumes

La Guardia Civil ha detenido en Madrid a toda una familia de delincuentes, compuesta por el padre, la madre, el hijo menor de edad y una cuñada, especializados en robar perfumes. Conseguían no levantar las sospechas de los perfumeros porque iban siempre muy arreglados y llevaban un bolso anti alarmas. Además. el instituto armado ha arrestado a otro hombre que robaba tarjetas de crédito para luego irse de compras.

Según ha informado hoy el instituto armado, la investigación comenzó el pasado mes de enero cuando se denunció el hurto en el interior de una perfumería de Boadilla del Monte, por valor de más 1.200 euros. Gracias a los visionados de las cintas de seguridad de los establecimientos, se logró averiguar que el grupo estaba conformado por cuatro personas, dos varones y dos mujeres. Los primeros eran los encargados de establecer una vigilancia en la zona exterior del establecimiento.

Mientras tanto, las mujeres, que iban muy arregladas, entraban en el comercio y pedían a las dependientas que les enseñaran productos muy caros. Mientras una miraba, hablaba y distraía a las trabajadoras, la otra ocultaba en un bolso con doble fondo el mayor número de productos posible. Generalmente, las dos abandonaban el local sin realizar ninguna compra. A finales del pasado mes de febrero, las empleadas de una de las tiendas perjudicadas aportó datos sobre un posible vehículo donde pudieron emprender la huida los autores del robo. Poco después fue identificado P.L.D., de 42 años de edad con domicilio en la localidad de Colmenar Viejo.

El coche, bien aparcado

Posteriormente se detuvo a M.C.D., de 36 año y esposa del anterior, así como al hijo de ambos, menor de edad, y que también les acompañaba haciendo labores de seguridad o entreteniendo a las dependientes, y a la hermana del primero M.L.D., de 35 años. El hombre, P.L.D, además de las labores de vigilancia, mantenía el vehículo en una zona próxima, pero bien aparcado, para huir del lugar lo más rápido posible. Los agentes les han intervenido un bolso preparado para ocultar los efectos y burlar las alarmas de seguridad.

Por otro lado, la Guardia Civil ha detenido a un ciudadano chileno en la localidad madrileña de El Escorial acusado de robar tarjetas de crédito para luego irse de compras por los centros comerciales de la Comunidad, sin reparar en gastos. El detenido, identificado como F.J.D.C., utilizaba un inhibidor de frecuencias para abrir los automóviles, de cuyo interior sustraía las tarjetas de crédito y la documentación de su titular. Con antecedentes por delitos de estafa en España, F.J,D.C, realizaba sus golpes en un parking, generalmente el de un centro deportivo o una estación de esquí, debido a que en estos lugares los usuarios suelen dejar la documentación en su interior.

Para abrir los vehículos, sin forzarlos, utilizaba un inhibidor, y para ello se situaba en un lugar próximo a su víctima", haciendo uso del aparato cuando el propietario del vehículo se disponía a cerrarlo con su mando. Posteriormente entraba en el interior del automóvil y sustraía documentación personal y una tarjeta de crédito, que utilizaba en grandes superficies. En la mayoría de las ocasiones la víctima se daba cuenta del hurto cuando era avisado por su entidad bancaria. Al detenido se le imputan, hasta el momento, cuatro hechos delictivos.