Villaverde busca nueva identidad

La conocida como La Catedral -nave industrial que albergó la fábrica de ascensores de Boetticher y Navarro, diseñada por el ingeniero Eduardo Torroja- fue durante décadas uno de los grandes iconos industriales de la capital y sirvió de reclamo a muchas familias de trabajadores de toda España para trasladar su residencia a esta zona de Villaverde. También ha representado, 16 años después de su cierre tras la quiebra de la empresa, un símbolo de la degradación y olvido en que ha ido cayendo el distrito. Una desarticulación que no acabó con todo, porque Boetticher no fue sólo la fábrica de ascensores.

Supuso socialmente para Villaverde mucho más. Dio nombre a una colonia residencial y patrocinó a uno de los equipos de fútbol de cuya cantera salieron ilustres jugadores que llegaron a jugar en Primera División. Una tradición que, pese al cierre de la fábrica, ha perdurado hasta hoy con varios equipos y una escuela que sigue dando que hablar en el mundillo balompédico madrileño.

Ahora, con la futura rehabilitación de la antigua nave industrial y la de su entorno, se pretende que esta zona vuelva a cobrar vida. La Comunidad de Madrid acaba de aprobar definitivamente el proyecto presentado hace escasamente un año por el Ayuntamiento, para destinar la nave, con sus bóvedas de hormigón taladradas por amplios lucernarios, a centro de expresión de nuevas tecnologías. Junto a la reforma y la construcción de un nuevo edificio de 20 plantas se ha planteado la adecuación de 13.400 metros para zonas verdes, otros 15.000 para la reordenación viaria y destinar el suelo restante a una zona residencial con un mínimo de 500 casas.

La recuperación de la protegida nave industrial, la remodelación del poblado de Plata y Castañar, junto a la autovía de Toledo (A-42), y la actuación residencial pendiente sobre el solar que hace ya casi una década dejara vacante el cuartel del Parque Central de Ingenieros son las grandes actuaciones largamente anunciadas, pero nunca concretadas por sus promotores, la Administración Central y el Ayuntamiento de la capital.

Oferta de nueva planta

Mientras estos proyectos se ejecutan, Villaverde Alto ha visto, al menos paliado en parte, el déficit de equipamientos que arrastraba. Ha llegado el metro y adecentado, con la Gran Vía de Villaverde, la histórica fractura urbanística que supone el paso por en medio del barrio de las líneas férreas de cercanías y de mercancías.

Desde el punto de vista residencial, la reconversión de los antiguos terrenos industriales de la calle de las Lenguas, junto a la estación de Villaverde Alto, y las obras de nueva planta que se acometen en la zona del casco antiguo, a ambos lados de la avenida Real de Pinto, siguen siendo los focos donde se concentra la oferta de vivienda nueva. Actuaciones donde los promotores están agudizando el ingenio para tratar de vender los productos disponibles. "Descuentos personalizados". Así reza el cartel situado en la azotea del edificio que hace esquina entre la avenida Real de Pinto y la calle de Salsipuedes, con el que Habitat Inmobiliaria lleva varios meses intentando liquidar el residencial Parque Real. Una promoción de 90 viviendas en la que siguen quedando pisos por vender un año después de la entrega de llaves.

Descuentos

¿En qué consisten estos descuentos? Pues en que se da un plazo de un año para escriturar. Si se hace de forma inmediata, la reducción alcanza el 10%, porcentaje que va disminuyendo a medida que vence ese plazo. Así, por ejemplo, caso de adquirir y escriturar en un mes dos viviendas de tres dormitorios, que sumados los 18.000 euros de la plaza de garaje, estarían en 347.000 y 354.000 euros, se quedarían en 328.500 y 334.800 euros, respectivamente.

Pryconsa también se ha visto obligada a modificar a la baja sus condiciones en el residencial Nuevo Villaverde, situado en la calle de las Lenguas. Aquellos estudios, de 50 metros cuadrados que, en 2005, se lanzaron a partir de 195.000 euros y que hace un año llegaron a 204.000 euros, se ofrecen ahora desde 189.000 euros. La disminución del precio de la vivienda se pretende compensar elevando el precio de las plazas de garaje y cobrando también por el trastero 5.000 euros. Las plazas que hace un año estaban en 12.600 cotizan ahora a 14.000. Los pisos de dos dormitorios, de 90 metros, se ofrecen entre 313.000 y 326.000 euros. Otra alternativa para el comprador -únicamente de los estudios- es acogerse al alquiler con opción a compra, pagando una renta mensual de 700 euros. La opción puede ejecutarse en cualquier momento en un plazo de cinco años.

La Fama Industrial no sólo ha subido el precio de las plazas de garaje, sino que ha ido más allá en la calle de las Lenguas. Para compensar el escaso recorrido al alza de los precios de la vivienda, ha optado por vender las plazas aparte -cosa que no hacía hace un año-, pidiendo por ellas 12.000 euros.

Bahía Salher, frente a la estación, e Inalcuba, en la calle del Doctor Martín Arévalo, son otras promotoras con oferta en curso. Incluida la plaza de garaje, pisos de uno y dos dormitorios, entre 69 y 90 metros, se venden por precios de entre 251.000 y 280.000 euros, respectivamente.