Muere un hombre en Carabanchel tras recibir cuatro disparos
Las primeras investigaciones apuntan a un ajuste de cuentas.- Testigos del tiroteo vieron correr a dos hombres extranjeros
Un hombre de 45 años y de origen colombiano ha muerto esta mañana tras recibir al menos cuatro disparos de arma de fuego en plena calle en Madrid, a la altura del número 18 de la calle Algaba, junto a la estación de Metro Carpetana, en el distrito de Carabanchel. Las primeras investigaciones apuntan a un ajuste de cuentas y los testigos afirman que los disparos fueron efectuados por dos personas. James Bermúdez se dedicaba, según sus conocidos, a la venta de coches de segunda mano y tenía antecedentes por un delito de falsificación. Estaba casado y deja un hijo. Su fallecimiento eleva a 51 los homicidios registrados en la Comunidad de Madrid en lo que va de año.
Tras el suceso, que se ha producido sobre las 11.15, los equipos de emergencia han encontrado a la víctima con tres heridas de bala en el tórax y una cuarta en la cabeza, lo que le ha provocado la muerte en el acto. Los sanitarios del Samur sólo han podido certificar su muerte. Según el recuento de este periódico, su fallecimiento eleva a 51 los homicidios registrados en la región en 2008.
El supervisor del Samur ha precisado que el disparo en la cabeza se había realizado "para rematar", aunque ha señalado que esa hipótesis debía determinarla la policía científica, ya que los tres disparos en la zona del corazón "sí que son mortales". La Policía Nacional ha abierto una investigación del suceso y, pasada la una de la tarde, se ha procedido al levantamiento del cadáver, que ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense. Según los primeros dados, se trata de un ajuste de cuentas. Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha informado de que la víctima fue tiroteada por dos personas desde un coche o una moto.
Un distrito en el que pasa "mucho de todo"
Dicho portavoz ha identificado al fallecido como James Bermúdez, de 45 años, sobre el que pesaba un antecedente por un delito de falsificación. Se dedicaba a vender coches de segunda mano. De acuerdo con el testimonio de algunos vecinos, la víctima iba andando por la calle cuando un automóvil se ha parado a su altura y uno de los ocupantes ha salido del coche y ha comenzado a perseguirle y a disparar. El dueño de un taller de coches cercano ha relatado que la mujer de la víctima ha llegado una hora después del suceso y les ha dejado el automóvil y a su hijo, de unos dos años, para que lo cuidaran. El propietario de este garaje, del que la víctima era cliente, ha añadido que la mujer estaba sola, lloraba y se preguntaba: "¿Porqué lo han matado".
Los amigos y vecinos colombianos de James han manifestado que se ganaba la vida vendiendo coches de segunda mano y que solía frecuentar unos billares cercanos. En una pintada de una vivienda, situada a escasos metros de donde se produjo el crimen, se podía leer:"Luego diréis que no os avisamos". Dos mujeres residentes en la calle donde se ha producido el tiroteo mortal y que han presenciado el suceso, Aurora y su hermana, aseguran haber visto a dos personas "correr por la calle para abajo". "Los que corrían eran jóvenes con cara de extranjeros, uno más alto y otro más bajo, pero no puedo decir de donde eran", matiza Aurora.
Tras mostrarse sorprendidas por estos hechos violentos, estas testigos dicen haber oído "tres o cuatro disparos" y que tras ello vieron al hombre "tendido" en la acera. Aurora cree que se trataba de "un asunto de drogas" y apunta que la presencia policial es habitual en el barrio, ya que suele haber muchos incidentes, "muchas riñas y mucho de todo". Carabanchel es un distrito obrero de unos 250.000 habitantes situado al sur de Madrid, donde actualmente viven y trabajan numerosos inmigrantes, especialmente de origen árabe y latinoamericano.
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