Un método comercial poco ortodoxo

El multimillonario estadounidense Donald Trump provocó ayer un imporante revuelo en la mítica librería Barnes & Noble de la Quinta Avenida de Nueva York. Había anunciado que regalaría cien dólares al primer centenar de compradores de su nuevo libro y, claro, una importante multitud se agolpaba a las puertas del local, intentando lograr el preciado billete grande. Y es que, el fracaso es para quien no puede comprar el éxito.

Trump llegó a bordo de un Rolls Royce blanco, entre aplausos y gritos de "Trump, Trump", como si fuera una estrella de Hollywood. Sin embargo, para decepción de muchos, no se puso a repartir billetes cuál millonario de película. Simplemente, se limitó a firmar algunos ejemplares de Think big and kick ass. In business and life (literalmente Piensa a lo grande y da puntapiés en el culo. En los negocios y en la vida). Sus representantes de la casa editorial fueron los encargados de repartir el dinero.

Greg Packer, un neoyorquino que llevaba cuatro ejemplares firmados del libro de Trump, se mostró muy contento de haber recibido un billete de cien dólares "sólo por aparecer" en la librería. Una chica incluso llevaba un muñeco de Trump, al estilo del Kent de Barbie, para que se lo firmara el multimillonario.

Trump defendió la estratagema publicitaria y dijo estar convencido de que su nuevo libro se convertirá inmediatamente en número uno de la lista de ventas "porque todos mis libros lo hacen". Esta obra "da lecciones, para la vida y el negocio, de cómo tener éxito y ganar dinero".