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Reportaje:

2.700.000 euros por una iglesia

El Arzobispado de Madrid pone a la venta un templo regalado por una constructora hace 30 años para uso religioso.- Los vecinos le piden que no se lucre de una donación y ceda el local a la Administración

"¿Digame?". "Llamo para preguntar por el precio de un local a la venta en la Alameda de Osuna". "Sí, pues tiene 400 metros cuadrados, el interior es totalmente diáfano y cuesta 2.700.000 euros" (unos 450 millones de pesetas). "Perdone, ¿hablo con una inmobiliaria?". "No, directamente con el Arzobispado. No lo hemos puesto en ninguna agencia". "Oiga, y los 2.700.000 euros, ¿son negociables?"... Lo que está en venta es ni más ni menos que una iglesia, que fue donada hace más de 30 años al Arzobispado por una constructora para uso religioso. Los vecinos de este barrio, que han denunciado el caso, piden al Arzobispado de Madrid que "no se lucre a cuenta de una donación" y ceda el local al Ayuntamiento o a la Comunidad para equipamientos públicos como una guardería o un centro de mayores.

Más información
Nota simple del local
Mil firmas contra la venta de la iglesia

La Iglesia del Padre Nuestro, situada en el número 42 de la calle de Cantabria, en el barrio de Alameda de Osuna (distrito de Barajas), lleva unos meses a la venta y los rumores que corren por el barrio es que hay muchos interesados en comprarla, entre ellos la más conocida cadena de tiendas del país. Sus dueños, el Arzobispado de Madrid, han colocado en el templo un cartelón rojo de imprenta de un metro cuadrado con un número escrito a mano. "Se vende". Al otro lado del teléfono, atiende un señor que no quiere identificarse pero que habla en nombre del Arzobispado. El portavoz asegura que la iglesia en cuestión es "propiedad" del organismo que dirige Antonio María Rouco Varela y explica que es un "local comercial" rodeado de "locales comerciales" que se usó "durante un tiempo y provisionalmente" como templo.

"Pero la parroquia tiene ahora un templo definitivo en otro terreno y vende el local para sufragar la construcción de la parroquia nueva", añade. Así, el local del que quiere desprenderse el Arzobispado está "vacío" y "desacralizado", ya que el párroco y los feligreses se mudaron el verano pasado a la nueva Iglesia del Padre Nuestro, un moderno edificio de ladrillo visto en el número 4 de la misma calle. Toda esta información es cierta pero, como todo en la vida, hay matices. En este caso, los pone Julián Moreno, presidente de la Asociación Vecinal Alonso de Ojeda de Alameda de Osuna (AFAO). "Moral y éticamente, esta venta nos repugna. Estamos enfadados con la Iglesia, porque nos parece una auténtica vergüenza", subraya Moreno, entrevistado por este periódico.

Una iglesia donde iban unos jardines

El presidente de la AFAO cuenta que su barrio, en le que viven 40.000 personas, fue construido a principios de los años setenta y que el "50%" de los edificios los hizo la constructora Bareco. Esta misma constructora "levantó los bloques de la calle Cantabria entre los números 38 y 50", unos edificios de siete plantas. En el lugar donde todavía sigue la Iglesia del Padre Nuestro estaban originariamente proyectados, según Moreno, "los jardines de las viviendas", pero "el Arzobispado quería un templo y la constructora borró los jardines de los planos". Bareco construyó la iglesia, un rectángulo de una planta con 400 metros cuadrados, y se la cedió al Arzobispado. "En 1974 se registró el local como donación para uso religioso con una superficie de 400 metros cuadrados", explica Moreno, que añade que en la nota simple del local no aparece que dicha donación tenga ninguna fecha de caducidad.

"Pero sí dice que es para una iglesia", subraya. Durante más de 30 años el local ha sido una iglesia, aunque Moreno admite que el párroco siempre dijo que era "provisional". Una provisionalidad que duró desde 1973, año en que abrió sus puertas, hasta junio de 2007, cuando la parroquia estrenó nueva sede. Al conocer los planes de la parroquia, la asociación vecinal pide al Arzobispado que "no se lucre a cuenta de una donación y que ceda la parcela a la Administración para la construcción de equipamientos públicos". Los vecinos están recogiendo firmas para impedir la operación y, en tan sólo un fin de semana, han logrado reunir mil, que serán entregadas mañana a las 11.30 horas en el Arzobispado.

Moreno, que señala su sorpresa por que "la Iglesia quiera hacer cartera con un local que no le costó nada" y que confía "plenamente en la sensibilidad social de la iglesia católica", considera que la parcela debe ser decida al Ayuntamiento de Madrid o al Gobierno regional con el compromiso de que sea destinada "a la construcción de una escuela infantil o de un centro de mayores". "Este barrio tiene una gran precariedad de servicios sociales. No hay ninguna guardería pública de 0 a 3 años y el centro de mayores está abarrotado", recuerda el presidente de AFAO. Además de la queja ante el Arzobispado y de la recogida de firmas, los vecinos se reunieron el pasado 25 de julio con el concejal del distritio, José Tomás Serrano, que "se lavó las manos por completo".

"Nos dijo que era un asunto privado en el que él no se iba a meter", subraya Moreno, para agregar con ironía "la Iglesia cuando le interesa es privada y cuando no, es pública". Serrano les comunicó que el recinto es una posesión del Arzobispado y su venta, un acuerdo privado entre dos partes. También les explicó que tiene 400 metros cuadrados y que, sin modificar su edificabilidad, puede usarse para cualquier cosa. Esta web ha intentado recabar la opinión del Arzobispado, de momento sin éxito. También ha tratado de contactar con la parroquia, cuyo número ha estado todo el día comunicando, pese a estar vacía. Fuentes municipales subrayan por su parte que el Ayuntamiento "no es arte ni parte" en el conflicto, "no interviene para nada" en un asunto privado y entre particulares.

"El Ayuntamiento no tiene absolutamente nada que ver", sentencian. José Rodríguez, de 67 años y vecino del bloque contiguo a la iglesia, recuerda perfectamente cómo la constructora les dijo en su día que el terreno lo cedían los compradores de los pisos para la iglesia, al igual que regalaron otro para edificar un colegio. "¿Cómo lo van a vender ahora, si pertenece al barrio?", se pregunta, al tiempo que recuerda que la actual parroquia se alza en un suelo "que siempre se dijo que sería para la juventud".

Una foto de la iglesia con el cartel de 'se vende', facilitada por los vecinos.
Una foto de la iglesia con el cartel de 'se vende', facilitada por los vecinos.

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