Padre coraje contra Youtube
Un pensionista exige a la web en los tribunales que elimine un video en el que unos desconocidos injurian a su hijo esquizofrénico
José Martín Roldán, un obrero jubilado de 70 años y vecino de la localidad madrileña de Móstoles, ha presentado una denuncia ante los tribunales para exigir a YouTube que elimine de su página web un vídeo en el que unos desconocidos insultan y se ríen de su hijo, que es discapacitado y esquizofrénico. Martín ha explicado a ELPAIS.com que en los últimos seis meses YouTube llegó a alojar hasta cuatro grabaciones en las que se denigraba a su hijo. A día de hoy, todas han desaparecido, menos una. Y no sabe ni cómo lo ha conseguido porque ninguno de sus docenas de correos de queja ha tenido respuesta.
Aunque es un gran aficionado a la informática y demuestra un alto grado de conocimiento de las nuevas tecnologías, el primer vídeo tristemente protagonizado por su hijo, Román, de 46 años, no lo descubrió él, sino otro de sus ocho hijos, Norberto, de 32 años. Fue hace más de seis meses y, desde entonces, Martín no se dedica a otra cosa que a luchar por los derechos de su hijo y a tratar de desenmascarar a los "delincuentes, indecentes y sinvergüenzas" que están detrás de las grabaciones. "No he parado de defender a mi hijo, pero es muy difícil luchar contra una multinacional para un obrero jubilado, sin recursos y con una pensión mínima", admite José, que a pesar de todo no pierde la esperanza.
Sin respuesta de YouTube
En un primer momento, se dirigió a YouTube, la web más popular para compartir vídeos con otros usuarios propiedad de Google, para exigir que eliminaran el vídeo, tanto presentando una reclamación como escribiendo comentarios en los propios vídeos. Luego se le ocurrió recurrir a los medios de comunicación estadounidenses, porque sabía que "YouTube es de allí". "En Wikipedia conseguí una lista de medios americanos de habla hispana y mandé correos a todos, uno por uno", explica este padre incansable. Martín no sabe inglés y nadie le está ayudando -"en esta guerra estoy solo"-, por lo que empleó un truco de lo más inteligente para eludir la barrera del idioma: "Descubrí que en Internet hay traductores automáticos. Empecé a usar uno pero no me entendían y me dí cuenta de que era porque las frases hechas las traduce por tonterías. Así que traducía del español al inglés y luego lo revertía y cambiaba palabras hasta que le encontraba sentido".
Aunque está convencido de que algo tenía que hacer, no sabe "si el camino de reclamar a diestro y siniestro era el bueno", ya que lo único que logró con su campaña fue que el vídeo se colocara entre los más vistos. "De diez personas pasó a ser visto por 10.000", se lamenta. Como nada de esto surtió efecto, ya que desde YouTube jamás han respondido a sus requerimientos, terminó por poner una denuncia el 22 de julio de 2007 ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Móstoles, que amplió hace un mes al aparecer nuevos vídeos. En la denuncia, pide la retirada de las grabaciones y que le concedan "un abogado de oficio para perseguir a sus autores".
Así, al principio colgaron una grabación en la que su hijo estaba "delirando" y un grupo de chicos le decían injurias contra su padre y su madre. Este vídeo, que el hombre no llegó a ver entero porque le resultaba muy duro y que guarda "para que lo vea el juez", lo quitaron "hace tiempo" sin que sepa por qué. Pero le siguieron otros tres hace unos meses. "Ayer mismo entré en la web y no estaban dos de ellos, han desaparecido. El que han dejado no es tan malo, es el que menos me molesta, porque sale mi hijo haciendo tonterías, pero en los otros, sobre todo el primero, se hace escarnio, mofa y burla de él y de toda la familia", indica, indignado. Martín, sorprendido, quiere saber "de quién partió la orden, porque no fue por vía judicial, por qué los han retirado, quién está detrás y por qué no quitan también el último".
"Que no se vaya de rositas"
Martín Roldán no carga las tintas contra YouTube, porque sabe que la tecnología también puede servir para "ayudar a las personas". Quiere creer que esta web "no da amparo a unos delincuentes sino que se les cuelan". Sin embargo, "aunque quiten todos los vídeos" no piensa parar, ya que "tiene la URL, los vídeos guardados en el ordenador y una impresión de la página". Con todas estas pruebas, piensa "encontrar al responsable para que no se vaya de rositas". "La humanidad necesita un respeto", subraya este hombre que encarna la dignidad en medio de un proceso kafkiano. El padre de Román quiere "un castigo para estos indeseables, para que nunca más graben a personas especialmente protegidas como deficientes, mujeres por las ventanas y niños a las puertas de la escuela".
El vídeo que aún sigue en la red tenía, a las 17.40 horas de hoy, 19 comentarios y había sido visto por 347 personas. Lo subió alguien que se esconde tras el alias de tuarxienemigo. Dura 2,48 minutos, está rodado de noche y la imagen es borrosa. En él, un grupo de hombres se mofa de Román, al que han pintado la cara "de todos los colores" y al que llaman despectivamente "indio sioux". "Cuando le preguntamos por aquel día, no recuerda nada de nada, pero mi mujer sí, porque llegó un día pintarrajeado". Sabe que lo grabaron hace un año y pudo ser en cualquier momento, ya que Román "entra y sale solo de casa y siempre regresa". Ni él ni su hijo conocen a "las voces 'en off' que arremeten" contra Román en las grabaciones, pero parecen conocerle, ya que le llaman por su nombre.
En los últimos meses, Román, que padece "esquizofrenia en grado máximo", se encuentra en un proceso de recuperación en el que "no parece él mismo, está cambiando". Ha mejorado espectacularmente gracias a unos nuevos fármacos y una nueva doctora y su padre teme que llegue a ver el vídeo, ya que tiene un ordenador en su habitación conectado a Internet. Ayer mismo, Martín pasó por el juzgado para preguntar por su caso y le confirmaron que están trabajando en él y que se ha hecho cargo de las diligencias la Guardia civil encargada de delitos informáticos.
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